Condenado a muerte pidió que lo ejecute un pelotón de fusilamiento: No confía en la inyección
Una curiosa situación se dio a conocer en Estados Unidos luego de que el convicto Zane Michael Floyd solicitara morir a manos de un pelotón de fusilamiento, en vez de cumplir la pena de muerte mediante la inyección letal, según lo que se dictó en su contra.
Floyd -condenado a la pena máxima tras asesinar a cuatro personas en un supermercado de Las Vegas, Nevada, en junio de 1999- busca una alternativa casi obsoleta para morir en prisión.
El hombre, quien cumple su condena en la cárcel de Las Vegas, es representado por Brad Levenson, quien ha indicado a los medios locales que el convicto le "teme" al castigo impuesto por lo que prefiere enfrentar el paredón en el mes de junio de este 2021.
A esto, el staff de abogados de Floyd añadieron que la inyección letal es una manera "cruel" de acabar con la vida del condenado, apuntando a la combinación de las tres drogas aprobadas por el estado para ser inyectadas al momento de las ejecuciones.
El preparado tiene en su fórmula el sedante diazepam, el analgésico sintético fentanilo y el paralítico llamado cisatracurio. Según los defensores de Floyd las drogas equivalen a un castigo "cruel e inusual en violación de los derechos constitucionales de su cliente".
¿Dónde se permite la muerte por fusilamiento?
Actualmente en Estados Unidos sólo tres estados permiten que la pena de muerte se lleve a cabo por un pelotón de fusilamiento, siendo Oklahoma, Mississippi y Utah, donde los reos pueden enfrentar de esta manera su castigo.
El último caso de este tipo de muerte fue el de Ronnie Lee Gardner, fusilado por un pelotón de cinco hombres en la prisión estatal de Utah en junio de 2010.