Las autoridades de Sri Lanka acordaron salvar el último espécimen mundial de Crudia zeylanica, una especie de árbol extinta, que debía en principio ser talado para permitir el paso de una carretera de cuatro carriles.
La especie Crudia zeylanica había sido descubierta y registrada en 1868, pero en 1911 parecía ya extinta. Su extinción se confirmó en 2012 hasta el sorprendente descubrimiento de este espécimen aislado en 2019 cerca de Colombo.
El árbol de ocho metros de altura debía ser talado este mes para permitir la construcción de una carretera, pero el proyecto provocó la indignación de activistas ambientales, políticos y clérigos budistas de gran influencia.
El miércoles, el ministro de Protección Ambiental y Bosques, C. B. Rathnayake, anunció que se había dado la orden para que se salvase el precioso espécimen.
"El árbol no será talado y el trabajo continuará sin pasar por él", dijo Rathnayake a los periodistas en Colombo.
A último momento, el gobierno tomó en cuenta la conmoción pública y la movilización de los monjes budistas que la semana pasado "ordenaron" monje al árbol, vistiéndolo con una túnica monástica color azafrán y declarando que era "pecado" talarlo.
El budismo es la religión mayoritaria en la isla de 21 millones de habitantes, y el clero es un pilar del controvertido gobierno del presidente Gotabaya Rajapaksa.