Conmoción se ha desatado a nivel mundial luego de conocerse detalles de la trágica desaparición de la bailarina rusa Olga Demina.
La mujer de 25 años desapareció en 20145 y desde entonces, no se volvió a conocer ninguna información sobre su posible paradero. Sin embargo, investigaciones han logrado despejar parte de algunas dudas.
Según consigna The Sun, la mujer fue asesinada en medio de una operación encubierta, un complot, relacionada a que un hombre tenía fotografías "sexualmente comprometedoras" de ella.
Se trataría de Malkhaz Dzhavoev, de 40 años, quien es indicado como el principal sospechoso del crimen.
En 2017 fue detenido en Moscú, tras ser extraditado por orden de Interpol de Alemania, país al que había arribado haciéndose pasar como refugiado kurdo.
Además, se mantuvo en la cárcel por cinco años y medio, por un fraude.
Sin embargo, lo escabroso del caso vino con algunos detalles sobre la muerte de la mujer.
Las investigaciones preliminares indican que, tras ser asesinada en circunstancias que aún no se aclaran, la mujer fue descuartizada y disuelta en ácido.
Tras esto, sus restos habrían sido lanzados a un pozo cerca de un lago, lo que ha motivado que peritos se movilicen para dar con alguna pista.
Con esto, Dzhavoev sigue siendo apuntado como potencial responsable, pues se asegura que él y su padre habían adquirido ácido sulfúrico antes que se concretara el crimen y, tras ocurrir, salió de Moscú para un viaje.
Todo indica a que el crimen fue premeditado, mientras que la defensa del acusado asegura que la mujer pudo haber huído del país tras hacer ganancias con una estafa de vivienda.