Congreso de Perú quita inmunidad a legislador por tocaciones indebidas a azafata
El Congreso de Perú quitó este viernes la inmunidad al legislador fujimorista Moisés Mamani, acusado de "tocamientos indebidos" a una azafata en un vuelo de la aerolínea Latam, por lo que podrá ser llevado a juicio.
Por 76 votos a favor y seis abstenciones, el pleno del Congreso privó de su fuero a Mamani, por lo que es el primero de tres legisladores peruanos acusados de acoso sexual que es puesto a disposición de la justicia.
"Ha sido aprobado el informe de la comisión" parlamentaria que recomendó poner a Mamani en manos de los tribunales, dijo el presidente del Congreso, Daniel Salaverry, en una sesión extraordinaria efectuada en el Día Internacional de la Mujer.
"El presente acuerdo será comunicado a la Corte Suprema de Justicia", agregó.
Mamani, quien no asistió a la sesión, fue suspendido de su escaño en el Congreso en diciembre por este incidente. Él afirma que se trató de un roce involuntario a la azafata, debido a un mareo que sufrió por la diabetes que alega padecer.
Hace unos días declaró que estaba "borracho" y negó ser un "acosador".
El incidente ocurrió el pasado 14 de noviembre durante el abordaje de un vuelo desde Juliaca (sur), ciudad próxima al lago Titicaca, a Lima.
A raíz de la queja de la azafata, el capitán de la aeronave de Latam Perú, filial de la aerolínea chileno-brasileña Latam, hizo desembarcar a Mamani antes de despegar.
Mamani, de 49 años, es un polémico político aymara incondicional de la ahora encarcelada líder opositora Keiko Fujimori.
Ganó notoriedad hace un año cuando acusó a su colega Kenji Fujimori de haber intentado comprar su voto para salvar de la destitución al entonces presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).
Su denuncia gatilló la renuncia del mandatario dos días después y que el Congreso suspendiera de su escaño al benjamín del ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000), quien libra una guerra fratricida con su hermana mayor.
En la sesión sobre la suspensión de Mamani el pasado 8 de diciembre, la legisladora Paloma Noceda sorprendió al plenario al denunciar que ella misma había sido víctima de "tocamientos asquerosos" por parte de otro legislador en el edificio del Congreso.
El denunciado, Luis López Vilela, fue suspendido del Congreso por 120 días el 1 de febrero y podría enfrentar cargos judiciales; lo mismo que el parlamentario Yonhy Lescano, quien fue acusado de acoso sexual hace una semana por una periodista por los mensajes de Whatsapp que le enviaba.