El Congreso de Estados Unidos dio este viernes un humillante golpe a Donald Trump en sus últimas semanas en la Casa Blanca, al votar a favor de eliminar el veto presidencial al presupuesto de Defensa, en la primera ocasión que los legisladores revierten uno de sus vetos.
Con una votación 81-13 a favor de eliminar el veto -más de los dos tercios requeridos-, el Senado controlado por los republicanos aprobó la ley de presupuesto de Defensa por 740.500 millones de dólares para el año fiscal 2021.
La Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, ya había votado a favor de revertir el veto el lunes con 322 votos a favor y 87 en contra.
Ambas cámaras ya habían aprobado la ley de presupuesto a inicios de diciembre y con amplias mayorías, pero Trump -citando una serie de objeciones- la vetó el 23 de diciembre.
"Es tiempo que de aprobemos esta ley", dijo el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, en el comienzo de la sesión del viernes.
"Es nuestra oportunidad para recordarle a los valientes en el servicio militar y a sus familias que los respaldamos".
El voto, una sorprendente reprimenda a Trump en sus últimas semanas en el cargo, se produjo durante una extraordinaria sesión de Año Nuevo que debió ser convocada tras el veto presidencial. Es probablemente el acto final del Congreso saliente.
Los nuevos miembros serán juramentados el domingo, a tan solo 17 días de que el demócrata Joe Biden asuma la presidencia.
Las quejas de Trump
Trump había criticado el proyecto de ley en varios aspectos y en clara confrontación con los líderes republicanos.
Entre otras cosas, lo consideró un "regalo" para China y Rusia y dijo que restringiría su capacidad para reducir la presencia de tropas estadounidenses en Afganistán, Corea del Sur y otros países.
También rechazó que se indicaba el cambio de nombre para aquellas instalaciones militares que recuerdan a líderes del sur esclavista durante la Guerra Civil (1860-1865).
E insistió en que el proyecto diera por tierra con la ley federal conocida como "Sección 230", que protege ante el contenido publicado por terceros a empresas de internet como Facebook, Twitter y Google, a las que considera sesgadas contra los principios conservadores.
No hubo reacción inmediata este viernes de parte del presidente, pero Trump había criticado antes por Twitter al "débil y cansado" liderazgo republicano en el Congreso "que permitirá que la mala ley de presupuesto de Defensa sea aprobada".
Eso, dijo, sería "un acto de cobardía y total sumisión de parte de personas débiles a las grande empresas tecnológicas".
Pero miembros del propio Partido Republicano -que siempre se ha vanagloriado de ser fuerte en temas de Defensa- subrayaron la importancia de esta ley de presupuesto.
"Es absolutamente vital para nuestra seguridad nacional y para nuestras tropas", dijo el senador Jim Inhofe, presidente de la comisión de las Fuerzas Armadas.
"A nuestros hombres y mujeres que visten el uniforme en forma voluntaria no se les debe negar lo que necesitan, nunca".
Los demócratas de ambas cámaras también habían criticado el veto de Trump. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, lo consideró "un acto de imprudencia".
El senador Jack Reed, el demócrata de más jerarquía en la comisión de las Fuerzas Armadas, dijo este viernes en el Senado que el proyecto de ley era "esencial" para reforzar la ciberseguridad del país contra ataques generalizados, como los que recientemente afectaron al gobierno y algunas empresas privadas.
Sobre la opinión de Trump de que Pekín y Moscú también aprobarían la ley, Reed respondió que era "completamente infundada".
Inhofe y Reed se congratularon mutuamente tras una larga colaboración para redactar la ley, una rara ocasión de cooperación bipartidista en un Congreso profundamente dividido.