El ex primer ministro japonés Shinzo Abe murió este viernes horas después de sufrir un ataque con arma de fuego en un acto de campaña política en Nara (oeste), informaron la cadena pública NHK y la agencia de noticias Jiji.
"Según un alto funcionario del PLD (Partido Liberal Democrático, en el poder en Japón), el ex primer ministro Abe murió en el hospital" de la ciudad de Kashihara, en la región de Nara, donde estaba recibiendo asistencia médica tras el ataque", dijo NHK. Tenía 67 años.
El ataque contra el político más conocido del país, de 67 años, tuvo lugar en un mitin para las elecciones senatoriales del domingo, y pese a las estrictas leyes en el archipiélago contra la tenencia de armas.
Primer ministro de Japón afirma que Shinzo Abe estaría en "estado muy grave" tras recibir disparo
Abe colapsó y sangraba del cuello, dijo una fuente de su Partido Liberal Democrático (PLD) a la agencia Jiji.
Varios medios informaron que el exlíder habría sido atacado por la espalda, posiblemente con una escopeta.
El gobierno anunció la creación de un grupo de trabajo tras el incidente.
El ataque desencadenó un alud de reacciones internacionales.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, expresó alarma y tristeza por el ataque a Abe, un aliado de Washington.
"Este es un momento muy, muy triste", declaró Blinken a periodistas en la reunión del G20 de Bali.
Los máximos responsables de las instituciones de la Unión Europea (UE) y la OTAN también se dijeron "conmocionados" por el ataque.
El primer ministro británico, Boris Johnson, tachó el acto de "abyecto".
Por su parte, Gen Nakatani, asesor del primer ministro Fumio Kishida, dijo a periodistas que "el terror y la violencia nunca pueden ser tolerados", según la agencia Jiji.
Abe, el primer ministro más longevo de Japón, gobernó el país en 2006 durante un año, y luego volvió al poder entre 2012 y 2020.
Se trata de un conservador de línea dura que promovió la revisión de la constitución pacifista de Japón para reconocer a los militares del país, y se mantuvo políticamente relevante incluso después de dejar el poder.