Durante un tiroteo en Carolina del Sur, Estados Unidos, una niña de 11 años murió tras recibir un disparo. Un joven de 17 años es acusado de homicidio tras haber confesado el acto en su Facebook, sin embargo, dice haber sido hackeado.
Según el medio local, el pasado 23 de junio, alrededor de las 1:30 a.m. al menos 35 balas entraron a una casa en la calle West End Avenue en la ciudad de Anderson, donde tres personas resultaron gravemente heridas.
Las tres víctimas fueron llevadas al Centro Médico de Salud AnMed, donde Ja’Naiya Scott, de 11 años, fue declarada muerta.
De las otras dos víctimas, un menor de 11 años todavía está en el hospital en estado crítico y la hermana de Ja'Naiya de 18 años, ya fue dada de alta.
Stephen Braden Powell de 17 años publicó en su Facebook que había dado muerte a Scott: "Maté a una pequeña niña (Ja'Naiya Scott)" se lee en el post de Powell que compartió junto a una foto de Scott.
Continúa explicando que: "La razón por la que digo esto ahora es porque me siento tan culpable y no puedo irme a casa así. Oraciones a su familia. Lo siento mucho".
Sin embargo, 12 minutos después de la publicación, el joven comunicó que había sido hackeado y que él no había escrito eso. "Quienes hayan jugado en mi página dejaron de jugar en mi vida, no publiqué eso y no tengo nada que ver con nada de eso alguien hackeó mi página".
Powell fue detenido en el condado de Spartanburg y llevado al Departamento de Policía de Anderson, la que anunció que será acusado como un adulto.
Powell enfrenta un cargo de asesinato y cuatro cargos de intento de asesinato por otras personas que resultaron heridas en el momento.
La policía dice que podría haber otra persona implicada en el tiroteo que dio muerte a la menor. "Los investigadores todavía están trabajando para identificar al segundo tirador", explicó la policía en una conferencia de prensa.
