Un tribunal paquistaní condenó este lunes a seis hombres a la pena de muerte y a decenas más a penas de cárcel por el brutal asesinato de un director de fábrica srilanqués al que acusaban de "blasfemia".
El ataque, ocurrido en la ciudad de Sialkot el 3 de diciembre, causó indignación, y el entonces primer ministro Imran Khan lo calificó de "día de vergüenza para Pakistán".
La fiscalía dijo que 88 de las 89 personas juzgadas por el asesinato de Priyantha Diyawadana fueron declaradas culpables, con seis condenas a muerte, nueve a cadena perpetua y el resto a penas de cárcel de entre dos y cinco años.
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"El equipo de la fiscalía ha trabajado muy duro para presentar su caso ante el tribunal y llegar a esta sentencia", dijo a la AFP Abdul Rauf Wattoo, el fiscal principal. "Estamos satisfechos con el resultado", añadió.
En el momento del asesinato, la policía local explicó a la AFP que habían corrido rumores de que la víctima había arrancado un cartel religioso y lo había tirado al cubo de la basura.
En las redes sociales circularon varios vídeos que mostraban a una turba golpeando a la víctima, boca abajo, mientras la multitud coreaba consignas contra la blasfemia.
Otros vídeos mostraban el cuerpo de Diyawadana en llamas y algunas personas haciéndose selfies.
Las organizaciones de defensa de derechos humanos afirman que las acusaciones de blasfemia se utilizan a menudo para venganzas personales y que las minorías suelen ser objetivo de la violencia.