El concierto de un cantante de la comunidad LGTB+, previsto para el miércoles en una antigua iglesia transformada en sala de espectáculos del este de Francia, fue cancelado, después de una polémica dirigida por los movimientos católicos y tradicionalistas locales.
"No podemos dejar que una cita que iba a ser un momento de alegría y de fiesta se convierta en un lugar de tensión y maldad", dijo Live Nation, productor de la gira de Bilal Hassani, en un comunicado.
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Tras las amenazas formuladas contra el artista y su público, el productor decidió "con tristeza y pesar", anular el espectáculo previsto en Saint-Pierre-aux-Nonnains, en Metz, al este del país.
El colectivo Lorena Católica habló de "profanación", en plena Semana Santa, en un mensaje en su blog ampliamente difundido. Inclusive convocó a una oración de reparación antes del concierto, delante de la antigua iglesia, desacralizada desde hace 500 años y transformada en sala de espectáculos.
Para el grupo identitario Aurora Lorraine, que se había asociado a las protestas, la cancelación del concierto es "una victoria".
"Desde hace cinco siglos que Saint-Pierre-aux-Nonnains ya no es una iglesia. Es una sala cultural que forma parte de la Ciudad Musical de Metz", respondió por su parte François Grosdidier, alcande de la ciudad.
Lamentó que el productor de Bilal Hassani "ceda a una forma de terrorismo intelectual, en detrimento de la cultura".
"Se puede apreciar o no apreciar a Bilal Hassani, lo que es inadmisible es que en nombre de una ideología se cancele un concierto. Es un retroceso de la libertad de expresión y una concesión hecha a extremistas homofóbicos", añadió.
