¿Cómo y cuándo se inventaron los paraísos fiscales?
El secreto mundo de los paraísos fiscales mueve miles de millones de dólares y es clave para la evasión fiscal en la economía moderna, pero sus raíces se remontan a la antigüedad.
Aunque el término está en boca de todos en estos días debido al escándalo de los Panamá Papers, el concepto ha estado presente en la historia de la humanidad por miles de años.
Charles Adams, en su libro "Relatos de los paraísos fiscales: chiflados, bandidos y estafadores", señala que los paraísos fiscales no son nada nuevo.
Algunos historiadores mencionan la existencia de islas aisladas que eran especies de paraísos fiscales desde la Grecia antigua.
Sin embargo, el más increíble paraíso fiscal en el mundo antiguo fue establecido por los romanos en el siglo II A.C. en la isla de Delos, en el mar Egeo.
Adams explica que los paraísos fiscales jugaron un papel muy importante en el crecimiento y estabilidad del Imperio romano.
"El gobierno romano premiaba a ciudades que le eran fieles dándoles el estatuto de puertos libres de impuestos o Libertas", explicó.
"Libertad en el mundo antiguo significaba libertad de impuestos, nada más".
El tributo en cambio, según el historiador Cícero, era más bien un castigo para todos los que se rebelaban contra Roma.
Por ello muchas ciudades apoyaron de forma entusiasta la expansión del Imperio romano a cambio de este estatus, una política que fue particularmente popular en los tiempos del emperador Julio César.
Fenómeno moderno
El término paraíso fiscal comenzó a acuñarse desde los años 50, aunque no es claro por qué y cómo se acuñó.
Sin embargo, los paraísos fiscales tal como los conocemos hoy en día, es decir, territorios cuya ley fiscal permite cero o muy bajos impuestos a fin de atraer clientes del extranjero, emergió en el siglo XIX.
Según explicó el profesor Ronen Palan en su libro "Historia de los paraísos fiscales", uno de los primeros ejemplos de estos territorios no eran naciones independientes, sino los estados de EE.UU. Nueva Jersey y Delaware.
A fines del siglo XIX, ambos implementaron la política de "incorporación fácil", que es utilizada por todos los paraísos fiscales hoy en día.
Esta política permite que alguien "compre cualquier compañía prefabricada y comience comercializar en menos de 24 horas".
Es decir, que la compañía ya está estructura y sólo hay que poner los nombres de los dueños.
Al mismo tiempo, estos estados crearon condiciones altamente favorables.
Palan cuenta que Nueva Jersey atraía mucho a las corporaciones debido a sus leyes liberales "de incorporación de empresas" y por sus bajos niveles de impuestos.
De vuelta a Europa
El modelo fue tan exitoso que fue traído a posteriormente a Europa a inicios del siglo XX. Varios cantones suizos, particularmente el empobrecido cantón de Zug, no lejos de Zúrich, copió esta práctica, según el historiador.
El triángulo Zúrich-Zug–Liechtenstein surgió como un verdadero centro de paraísos fiscales en Europa en los años 20, explica Palan.
Otra pieza clave del concepto moderno de paraísos fiscales fue creado por los británicos.
Se trata del concepto de residencia virtual de una empresa.
"Debemos darle crédito a los tribunales británicos por la creación de la técnica de residencia virtuales que le permite a compañías incorporarse en Reino Unido sin pagar impuesto, un desarrollo que algunos creen es la pieza clave del fenómeno de los paraísos fiscales".
Y la pieza final de los paraísos actuales es la ley bancaria suiza de 1934, que efectivamente creó el secreto bancario.
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A fin de evitar los efectos de la depresión de 1929, los legisladores suizos comenzaron a debatir una modificación de la ley para proteger el sistema bancario de su país.
La nueva ley fortaleció el principio del secreto bancario garantizando "absoluto silencio, respetando el secreto profesional".
En otras palabras, absoluto silencio en relación a cualquier cuenta creada con un banco suizo. Absoluto, en ese sentido, significaba protección contra cualquier gobierno, incluyendo el suizo.
Hoy en día, los paraísos fiscales conforman una parte importante de la economía mundial.
Según un artículo publicado por Bloomberg, una tercera parte de las 200 personas más ricas del mundo, con una riqueza estimada en US$2,9 trillones, controlan parte de su fortuna personal a través de una compañía ubicada en estos paraísos.
Y es por eso que también son tan controvertidos.
En opinión de muchos, estos son también una pieza clave en la inequidad del mundo, ya que facilitan que el llamado 1% evada sus responsabilidades sociales, mientras que la clase media y los más pobres tienen cumple con sus impuestos.