Cómo Shakespeare está curando enfermedades mentales
"Ser ou Ser nao, eis un Questão!" - "Ser o no ser esa es la cuestión" grita un enmascarado Hamlet, con el impresionante telón de fondo de la playa dorada de la ciudad brasileña de Ipanema.
Sus compañeros de actuación comienzan a entonar las famosas palabras de Shakespeare, antes de salir dando saltos vertiginosos por el escenario circular, poniendo muecas teatrales.
Estos artistas no forman parte de una compañía de teatro profesional. Son pacientes del Hospital Psiquiátrico Silveira da Nise, muchos tienen diagnósticos de esquizofrenia severa y psicosis crónica.
Hamlet es interpretado por Vitor Pordeus, actor y activista de la salud mental, que también es el médico de los pacientes.
Pordeus cree que las rutinas de teatro, cantando y coreando textos solemnemente, trata los problemas de salud mental de sus pacientes mejor que los fármacos convencionales.
"Ahora puedo expresarme"
El médico brasileño asegura que el teatro es eficaz como tratamiento para las condiciones de salud mental, ya que arroja las relaciones humanas a un debate abierto.
Explorando, reflexionando, debatiendo, podemos disminuir la fuerza y el peso mental de pensamientos aterradores y de imágenes que acechan en la mente de una persona", explicó.
Pordeus no es el primero en promover la idea de que el teatro tiene un efecto terapéutico sobre los problemas de salud mental y muchos reconocen los beneficios de la terapia de la dramatización.
"El teatro está curando, ya que permite ir más profundo en la historia de una persona", dijo la terapeuta de teatroterapia Nadya Trytan, presidenta de la North American Drama Therapy Association (NADTA, por su sigla en inglés).
Trytan explica que la teatroterapia permite que las personas desempeñen distintos papeles que les permiten proyectar diferentes sentimientos y pensamientos, y puede actuar como un ensayo general para una situación de la vida real y ayudar a la reinserción en la sociedad.
La famosa obra de Shakespeare "Hamlet" suele ser frecuente y tiene un papel especial en el repertorio de los pacientes de Pordeus.
Según explica, los personajes y la exploración de los estados de ánimo arquetípicos de Hamlet son muy útiles para los actores, puesto que les permiten proyectar sus emociones y convertirlos en roles en la sociedad.
Una terapia controversial
El colectivo de Pordeus, conocido como el Hotel de la Locura, ensaya en los alrededores del hospital en el que trabaja.
"Cuando llegué por primera vez aquí, estaba en un lugar muy oscuro, pero ahora puedo expresarme, y me encanta cantar y bailar. El teatro me ayudó a abrir mi mente", cuenta Caio, (no es su nombre real), un paciente que ha sufrido esquizofrenia grave durante mucho tiempo.
Otros miembros del reparto también se hacen eco de la opinión positiva de Ciao de la teatroterapia.
Pero Nadya Trytan explica que, en EE.UU. el papel del médico y el del teatroterapeuta lo realizan diferentes profesionales; los médicos prescriben medicamentos y evalúan la mejora física del paciente de una forma más distante.
Otros son más críticos con este tipo de terapia, incluyendo algunos dentro del propio hospital de Pordeus, que consideran que esta técnica altera a los pacientes, mientras que hay quien cree que rompe las barreras entre médicos y pacientes.
Uno de los mayores conflictos entre el enfoque de Pordeus en el tratamiento de salud mental y la mayoría de los médicos convencionales es el uso de medicación.
Pordeus admite que ha reducido la medicación de sus pacientes, evitando a lo que se refiere como los medicamentos obsoletos que se receta a los pacientes del sistema de salud pública.
Pero muchos dicen que la medicina debe seguir siendo el eje central de los tratamientos de salud mental.
El doctor Leonardo Palmeira, que dirige su propia clínica en Río de Janeiro, en la que está especializado en esquizofrenia, comparte esta opinión.
Palmeira no desestima el trabajo de Pordeus, pero pide prudencia. "Tenemos que ser razonables en la evaluación de los tratamientos disponibles: no se ha probado una herramienta única para curar la salud mental".
"Los mejores resultados se han obtenido con una mezcla adaptada de terapias y el teatro y las artes son parte de un amplio espectro de terapias complementarias", reconoce. Pero "debemos recordar que el teatro puede que no sea para todos", agrega.