Un niño estadounidense de 14 años vivió una intensa jornada, este lunes, cuando realizaba un viaje desde Carolina del Norte, Estados Unidos, hacia Suecia, donde iba a visitar a sus abuelos y asistir a un campamento. El menor viajaba solo y su madre había pagado un servicio de asistencia para que su hijo fuera guiado por personal de las aerolíneas en los trayectos, pero no funcionó.
A través de Twitter Brenda Berg dio a conocer la historia de su hijo cuando comenzó a pedir ayuda para que Aton fuera reubicado en los aviones.
El menor volaba por primera vez solo y la mujer pagó un servicio de 150 dólares a la aerolínea United Airlines, algo así como cien mil pesos chilenos, para que asistieran a su hijo en el viaje.
El chico se despidió de su madre en Carolina del Norte y tomó un avión hasta Nueva Jersey, donde debería hacer la conexión que lo trasladaría hasta Suecia.
En el aeropuerto de Newark siguió las indicaciones para tomar su última conexión, sin embargo, cuando estaba arriba del avión, Aton se percató que la mayoría de los pasajeros hablaban alemán, por lo que le escribió a su madre para informarle la situación y ella le recomendó hablar con la tripulación. Sin embargo, después de esto, Berg no supo nada más sobre su hijo.
La mujer, desesperada, comenzó a escribir en Twitter para buscar ayuda de las aerolíneas involucradas, pero no tenía respuesta. United Airlines la tuvo en espera por más de una hora al teléfono, como lo demostró en redes sociales y de su hijo no tenía información.
Aton estaba en un vuelo con destino a Dusseldorf cuando se percató del error y pudo descender a tiempo. Tras ocho horas, el menor fue encontrado por un agente del aeropuerto que lo llevó hasta las oficinas de Scandinavian Airlines, quienes lo reubicaron en un vuelo con destino a Suecia.
El último mensaje a través de Twitter de la madre fue anunciando el fin del problema. “Mi hijo recibió ayuda y ya está en la puerta esperando su equipaje. Está a salvo con sus abuelos. Gracias a todos por su preocupación”, publicó.