¿Cómo México espera evitar que se escape otra vez "El Chapo"?
El Centro Federal de Readaptación Social Número 1, más conocido como El Altiplano, se ubica en una llanura a una hora y media en auto de la Ciudad de México.
Desde lejos, pueden verse las altas torres de vigilancia azules en el horizonte. Este es el actual hogar de Joaquín "El Chapo" Guzmán, el fundador del cártel de Sinaloa y el narcotraficante más importante del país.
Es también la prisión de la que escapó en julio del 2015, a través de un túnel de 1.5 kilómetros de largo.
Cuando uno va a la prisión, debe pasar por un puesto militar en el que hay estacionados tanques de guerra. Muchos policías federales rodean la zona.
Fuera de las puertas de la prisión, hay un puesto de tacos que le vende el almuerzo a los guardias. Los perros callejeros se estiran bajo el sol de la tarde y unos albañiles hacen trabajos de mantenimiento al penal.
El Altiplano es una de las tres cárceles de máxima seguridad de México, que se basan en el mismo diseño.
El Centro Federal de Readaptación Social Número 2, o Puente Grande, ubicado en Jalisco, fue de donde El Chapo escapó el 2001.
La versión oficial fue que se escondió en un carro de lavandería, aunque gente cercana al sistema penitenciario me dice que en realidad salió vestido de policía.
La tercera prisión está en Matamoros, en el estado norteño de Tamaulipas.
La Comisión Nacional de Seguridad, que administra las prisiones federales de México, hizo una visita a El Altiplano para garantizar que la seguridad estaba a la altura de las circunstancias esta vez.
Después de una revisión de cuatro horas, los oficiales concluyeron que la prisión cumplía los estándares internacionales.
Fuentes en el gobierno mexicano me dicen que pronto habrá 10 veces el número de cámaras que había en El Altiplano. También habrá un equipo de élite dedicado a vigilar a "El Chapo" las 24 horas del día.
La nueva cárcel blindada con acero para evitar que "El Chapo" se vuelva a escapar
Además, se le cambiará de celdas frecuentemente, algunas veces, después de horas o días. Los pisos del penal han sido reforzados y han realizado otras mejoras para asegurarse de que no haya un tercer escape.
"Uno puede tener una prisión de alta seguridad, pero si se le da la llave a alguien, deja de ser de máxima seguridad", dijo un experto que ha trabajado en el sistema federal penitenciario por años, pero no quiso ser identificado.
El problema, para él, es que los edificios de las prisiones y los sistemas de seguridad son de primera categoría, pero la gente que las administra no está bien entrenada ni es confiables, así que no sirven de nada.
Corrupción, intimidación
Parece que "El Chapo" no está contento. Esta semana se reportó que sus abogados iban a presentar una queja contra el hecho de que se le mantenga en aislamiento.
¿Pero cuánto tiempo podrá el gobierno mantener estas medidas especiales?
"No estoy seguro de que lleguen a mediano plazo, porque van a aparecer otras prioridades", dice Alejandro Hope, un analista de seguridad de México D.F.
"Va a ser difícil para el gobierno gastar tanto dinero y recursos en solo un preso, por muy importante que sea".
"Más aún, cuando "El Chapo" trabajará sin descanso para cambiar estas condiciones, lo que implicará corrupción, intimidación y movidas legales", dice.
Esta es una opinión compartida por Gerardo Rodríguez Sánchez Lara, del Centro de Estudios de Impunidad y Justicia de la Universidad de las Américas, en Puebla.
"El gobierno mexicano no puede darse el lujo de decir que está 100% garantizado que "El Chapo" pagará por sus crímenes en una prisión mexicana por el resto de su vida", dice, argumentando que la extradición es crucial.
Sánchez Lara ve dos formas en las que el líder del cártel de Sinaloa puede escapar: por medios ilegales como abrir un túnel, o teniendo un buen abogado.
Él cita el ejemplo de la líder de un cartel Sandra Ávila Beltrán, también conocida como "Reina del Pacífico", que salió libre el año pasado después de siete años en prisión.
Rafael Caro Quintero es otro capo que causó polémica cuando fue liberado el 2013.
¿Conspiración en proceso?
El sistema judicial de México tiene muchas carencias. Solo cuenta con 3,5 jueces para cada 1.000 habitantes, pese a que el promedio internacional es 16.
"Creo que México es muy vulnerable en términos de sus habilidades para retenerlo", dice Sánchez Lara, de la Universidad de las Américas.
"Podría salirse con la suya en temas legales y creo que eso es lo más peligroso".
"Lo que me preocupa es que corrompa o amenace con violencia a los jueces y a los trabajadores del gobierno que están implicados en el proceso de extradición".
Estados Unidos presentó la petición en 2015.
Mientras la extradición esté en proceso, los abogados de "El Chapo" no dejarán de combatirla. Muchos expertos temen que el narcotraficante ya esté planeando su próximo escape.
"No subestimen la creatividad de este hombre", dice Alejandro Hope.
"Puede o no escapar, pero pienso que la hipótesis que debería manejar el gobierno mexicano es que lo va a intentar. Ahora para "El Chapo", se trata de una carrera entre el escape o la extradición".