¿Cómo es vivir cerca de los mejores parques nacionales del mundo?
Desde que en 1872 fuese creado en EE.UU. Yellowstone, considerado el primer parque nacional del mundo, muchas zonas verdes del planeta han logrado la conservación de vastas extensiones de tierra, protegiéndolas de desarrollos urbanísticos y recibiendo a visitantes de todas partes.
Pero atravesar un parque nacional es muy distinto a vivir en sus alrededores.
Para tener una idea de lo que es colindar con zonas de tan increíble belleza conversamos con residentes de ciudades y pueblos cercanos a cinco de los mejores parques nacionales del mundo, según la clasificación de los medios estadounidenses US News & World Report y CNN.
Sedona, EE.UU. - Parque Nacional del Gran Cañón
Los residentes de este pequeño pueblo de Arizona, localizado unos 160km al sur del Gran Cañón, suelen decir que "Dios hizo el Gran Cañón, pero él vive en Sedona".
El pueblo está cerca de seis parques estatales y varios monumentos nacionales, convirtiéndolo en un "gran centro para los amantes de la naturaleza", señala Jennifer Wesselhoff, presidenta de su Cámara de Comercio.
Wesselhoff, quien se mudó de Suiza a Sedona hace 15 años, destaca que el lugar también atrae residentes interesados en sanación y espiritualidad.
"La zona es famosa por sus vórtices: poderosos centros de energía cinética que pueden tener un profundo efecto sobre la gente".
"Sienten esta energía de las rocas rojas al caminar, montar bicicleta, ir en auto rústico o simplemente al absorber las buenas vibraciones", añade Wesselhoff para añadir que, por tal motivo, los locales tienden a ser muy felices.
Sin embargo el ambiente relajado de Sedona tiene su precio. Vivir aquí cuesta aproximadamente un 40% más que en la capital del estado, Phoenix, y un 15% más que en la cercana localidad de Flagstaff.
Arusha, Tanzania – Parque Nacional Serengeti
Aunque la mayoría de los visitantes a Arusha llegan atraídos por los safaris de Serengeti, los residentes de esta ciudad de Tanzania se sienten igualmente orgullosos de estar tan cerca de la fauna salvaje y la topografía única de los parques nacionales de Tarangire y Ngorongoro.
"Sin embargo, Arusha es más que un simple negocio turístico", cuenta Jason Barry, un británico que ha pasado los últimos cuatro años viviendo en la ciudad y trabajando para un centro de alojamiento cercano.
"Las calles principales y aledañas están llenas de talleres, artesanos, fabricantes de muebles. Caminando menos de 200 metros puedes encontrar alguien que te arregle el tractor, que te haga un traje y que te fabrique una urna".
Los habitantes locales tienden a ser relajados. Los crímenes violentos son raros, aunque ocasionalmente suceden delitos callejeros.
"Si bien amistosa, la ciudad tiene un ambiente caótico al estilo del Lejano Oeste", apunta el estadounidense Kent Redding, fundador de la agencia de viajes Africa Adventure Consultants.
La mayoría de los extranjeros viven fuera del centro de la ciudad y se espera que en los próximos cinco años se construyan unas 40.000 viviendas.
"Esto significará nuevas carreteras, centros comerciales y servicios para satisfacer las necesidades de esta nueva clase media", indica Barry.
Cusco, Perú – Machu Picchu
Conocida por ser una maravilla arquitectónica y natural, Machu Picchu ha sido nombrado uno de los mejores parques, tanto al ser designado Santuario Histórico de Perú como por su entorno natural de bosques en la vertiente oriental de los Andes.
Situada a 75km al sureste de Machu Pichu, Cusco sirve de base para el incesante flujo de visitantes al lugar.
"Como Nueva York, Cusco nunca duerme", dice la bloguera estadounidense Annd Dorfman, quien pasó la mayor parte de 2014 en la ciudad.
"La llegada constante de turistas hace que haya una vida nocturna vibrante. Pasaba las noches comiendo en una pollería o en un restaurant de menú local y consiguiendo bebidas baratas o practicando mis pasos de salsa hasta el amanecer".
El barrio de San Blas tiene una comunidad de artesanos, pero es más caro que otros vecindarios.
Y, como en muchas ciudades, entre más cerca del centro de la ciudad estás, más costoso resulta el alquiler.
La mezcla de la arquitectura inca y la modernización es una de las cualidades más atractivas de Cusco. En ningún lugar esa mezcla es más visible que en las iglesias que rodean la Plaza de Armas.
"La parte inferior aún ostenta las impresionantes macizas paredes incas, y la parte superior de los edificios, la influencia española durante la colonización", destaca Dorfman.
"Más únicos aún son los establecimientos de comida rápida, como McDonalds y KFC que han sido construidos dentro de la histórica arquitectura para hacer una mezcla cultural triple".
Banff, Canadá – Parque Nacional Banff
A diferencia de otras ciudades en esta lista, Banff está dentro de los límites del Parque Nacional Banff, donde se puede vivir pero teniendo una buena justificación.
"Solo puedes ser propietario de una vivienda si trabajas aquí", dice Sarah Brooking directora de guías de la agencia de viajes Tauck.
"Esa cláusula impide que haya una desarrollo habitacional desenfrenado para gente que viene los fines de semana y de vacaciones".
Como consecuencia, muchos habitantes locales, incluyendo a Brooking, viven en Canmore, que está fuera de las fronteras del parque y a 26km de Banff.
Sin embargo, ya sea en Banff o Canmore, la vasta extensión cercana hace que el contacto con la vida silvestre sea algo cotidiano.
"Estamos acostumbrados a eludir la caca de alce tanta como la de perro", bromea Brooking. "Y más preocupados de evitar pumas, mientras esquiamos a campo traviesa en la noche, y osos, al montar bicicleta, que de la delincuencia".
Las viviendas tienden a ser caras para el estándar canadiense y escasas. Un alquiler de un apartamento de una habitación puede costar 1.500 dólares canadienses (US$1.220)
En comparación, en Calgary y Edmonton costaría entre 1.000 y 1.200 dólares canadienses.
Pero para los residentes parece valer la pena.
"Me levanto todos los días con un increíblemente bello escenario que va cambiando de acuerdo a las estaciones", dice Brooking.
"Vivimos en un lugar donde otros vienen para pasar unas vacaciones únicas en la vida. No nos olvidamos de eso".
Aberdeen, Escocia – Parque Nacional Cairngorms
Situada a solo 55km del mayor parque nacional británico, Aberdeen es la puerta de entrada a las Tierras Altas de Escocia (las Highlands).
Es, además, la tercera ciudad más grande de Escocia. Esa combinación ofrece una envidiable mezcla de acceso a paisajes naturales y atracciones urbanas.
"Puedes prácticamente conducir diez minutos en cualquier dirección y ya estás en el campo", dice Lauren Babcock, una estadounidense que ha vivido en la ciudad y que escribe un blog sobre sus experiencias.
"Pareciera que todo el mundo acampa, monta bicicleta, escala, rema y corre maratones".
Recientemente, la ciudad también fue considerada entre las tres más felices en el Reino Unido y primera en Escocia.
Muchos lo atribuyen a las pujantes industrias del petróleo y del gas, que ayudan a mantener una baja tasa de desempleo, pero estar en el mar del Norte y a solo 50km del parque nacional también contribuye.
Aunque muchas personas viven en los suburbios, hay cada vez más preferencia por radicarse en los edificios del siglo XIX ubicados en el centro de Aberdeen y que le dan su ápodo de "La Ciudad de Granito".
La parte este de la ciudad, por el puerto, también atrae residentes con su mezcla de cabañas, propiedades modernas y su proximidad a la playa.