AFP.
Los centros de votación de Bolivia comenzaron a cerrar este domingo en un referendo sobre una reforma constitución que, de aprobarse, permitirá al presidente Evo Morales buscar una nueva reelección, mientras denuncias de corrupción le complican directamente por primera vez.
La presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Katia Uriona, consideró que la jornada de votación "se ha desarrollado con absoluta normalidad", exceptuando un "caso aislado" en Santa Cruz (este), donde unos electores molestos por los retrasos quemaron urnas electorales vacías.
Las centros de votación comenzaron a cerrar a las 16h00 locales (20h00 GMT) y se esperaba que los medios locales empezaran a divulgar "conteos rápidos" de votos hacia las 00H00 GMT. Más tarde, el tribunal electoral divulgará los primeros resultados oficiales.
A pesar de incidentes aislados, la misión electoral de Unasur dijo en un comunicado que valoraba que "la votación se haya desarrollado en un clima de absoluta tranquilidad". El jefe de la misión de observadores de la OEA, el expresidente dominicano Leonel Fernández, consideró también que el proceso transcurrió "normalmente en paz".
En La Paz hubo un forcejeo entre ciudadanos de bandos contrarios cuando el vicepresidente Álvaro García sufragaba en un recinto de votación, algo usual en las jornadas electorales en Bolivia. Un grupo de ciudadanos expresó a gritos su oposición a la reforma constitucional.
"Nosotros venimos del pueblo, acatamos lo que diga el pueblo, estaremos con lo que el pueblo vaya a manifestar, vaya a decidir o a hacer, ahora y en los siguientes años (...), ese ha sido siempre nuestro comportamiento", dijo García a periodistas.
Problemas en los lugares de votación
Ciudadanos enfurecidos por la falta de actas de registro quemaron papeletas y urnas electorales vacías este domingo en la ciudad de Santa Cruz, este de Bolivia, en un episodio violento aislado durante el referendo que definirá si el presidente Evo Morales puede postular a un cuarto mandato.
En una escuela de Santa Cruz, locomotora económica del país, los vecinos llegaron en la mañana a votar, pero se sorprendieron porque habían boletas para sufragar, pero no actas de registro.
Los ciudadanos molestos procedieron a quemar las papeletas y las urnas de sufragio, instrumentos que se utilizam en Bolivia en todas las elecciones. Los votos son contados manualmente al concluir la votación y registrados en actas que luego son enviadas a los tribunales electorales para un cómputo final.
Un vocero del tribunal electoral de la región de Santa Cruz confirmó el incidente al canal privado de televisión Unitel y anunció que "donde se quemaron las ánforas (urnas) se debe repetir la votación y sería el domingo 6 de marzo".
La falta de material electoral fue un problema recurrente en centros electorales del país, lo que retrasó el inicio de votación, aunque luego el Tribunal Nacional Electoral informó que se autorizó que todos puedan funcionar más allá del horario normal de ocho horas.
Unos 6,5 millones de bolivianos votaban este domingo para aprobar o rechazar una reforma constitucional que habilitaría a Morales a postularse para un cuarto mandato (2020-2025), aunque la reelección se le hace cuesta arriba por denuncias opositoras de corrupción que han empañado su imagen en las últimas semanas.