El pasado 4 de mayo, los 27 países de la UE alcanzaron un acuerdo que permite la comercialización para consumo humano de alimentos basados en insectos, en especial gusanos de la harina (tenebrio molitor), anunció la Comisión Europea.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ya había concluido en enero que las larvas del gusano de la harina se pueden comer de forma segura "ya sea como un insecto seco entero, o en forma de polvo".
Apoyados en esa conclusión, "los Estados miembros han aprobado una propuesta de la Comisión Europea, que autoriza el uso de gusanos de la harina amarillos secos como nuevo alimento', anunció la Comisión.
"Puede utilizarse como un insecto seco entero como aperitivo o como ingrediente en una serie de productos alimenticios, como polvo en productos proteicos, galletas o pastas", apuntó la institución.
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Los productos a base de insectos (muy ricos en proteínas, minerales, vitaminas, fibra, pero también en ácidos grasos saludables, omega 6 y 3) pueden ayudar a prevenir las deficiencias de nutrientes, según empresas del sector.
La Organización de la ONU para los alimentos (FAO) los describe como una "fuente de alimento saludable y altamente nutritiva"'.
De acuerdo con la Comisión Europea pueden ser "una fuente alternativa de proteínas para apoyar la transición a un sistema alimentario más sostenible", ya que el cultivo de insectos tiene una huella ecológica limitada en comparación con otras fuentes de proteínas.
Los insectos ya se habían comercializado en la UE, sobre todo en tiendas de condimentos orgánicos porqué varios países consideraban que no estaban cubiertos por la normativa europea alimentaria.
Pero la normativa actual, aplicada desde enero de 2018, considera explícitamente a los insectos como alimentos, sujetos a la necesidad de una autorización de comercialización.
Se estima que millones de personas consumen alrededor de mil especies de insectos en África, Asia y América Latina.
Sin embargo, en la UE las granjas de insectos (que producen unos pocos miles de toneladas al año), se utilizan principalmente para alimentar a los animales de granja, especialmente a los peces.