Las partes suscribieron un compromiso con los temas que serán objeto de conversación, incluyendo el inicio de la liberación de secuestrados, entre otras acciones humanitarias destinadas a crear un "ambiente favorable a la paz".
El acuerdo fue firmado por el delegado del Gobierno, Mauricio Rodríguez, y del ELN, Pablo Beltrán, quienes tras el anuncio se estrecharon las manos, en presencia de representantes de los países garantes Ecuador, Chile, Brasil, Noruega y Venezuela.
Las partes acordaron instalar el 27 de octubre en Quito la mesa pública de conversaciones, con una agenda que contendrá la participación de la sociedad en la construcción de la paz, además de trabajar en acciones y dinámicas humanitarias. Asimismo, el pacto confirma el inicio del proceso de liberación de los secuestrados, tal como lo había demandado el gobierno de Colombia.
"Además, cada una de las partes hará, a partir de la fecha, otras acciones y dinámicas humanitarias para crear un ambiente favorable para la paz", agrega. El corto anuncio terminó con un agradecimiento a Venezuela por la hospitalidad brindada para el desarrollo de las reuniones, así como a los países garantes por "su apoyo a Colombia en la búsqueda de la paz".
Secuestrados están siendo liberados
"Hoy mismo se liberó a un arrocero que estaba en manos de este grupo guerrillero", destacó el mandatario al referirse a uno de los tres civiles que esa guerrilla ha entregado a comisión de la Cruz Roja en las últimas dos semanas.
Santos agradeció a su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, por su permanente disposición para servir como anfitrión para el inicio de esta fase pública de negociaciones y a los demás países que han acompañado los acercamientos, y ahora la fase pública: Noruega, Chile, Cuba y Brasil.
Finalmente, Santos confió en que "las adversidades" por las que ha pasado el país en los últimos días, como el rechazo al acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el pasado 2 de octubre en el plebiscito, harán que "la paz salga fortalecida y completa". El acuerdo con las FARC fue rechazado con el 50,21 por ciento de los votos, frente a 49,78 votos en positivo.
