AFP
La guerrilla ELN (Ejército de Liberación Nacional) admitió su responsabilidad en el ataque a una escuela policial en Colombia que dejó una veintena de muertos y que ocasionó la ruptura de los diálogos de paz en La Habana.
"La operación realizada contra dichas instalaciones y tropas es lícita dentro del derecho de la guerra, no hubo ninguna víctima no combatiente", dijo la dirección nacional de la guerrilla en un comunicado divulgado la madrugada del lunes en su página de internet.
En la Escuela Cadetes de la Policía Nacional es una instalación militar y allí "reciben instrucción y entrenamiento los oficiales que luego realizan inteligencia de combate, conducen operaciones militares, participan activamente en la guerra contrainsurgente y dan trato de guerra a la protesta social", agrega el documento.
De acuerdo con el ELN, el ataque sería respuesta a actividades militares realizadas por el gobierno del presidente Iván Duque durante el cese al fuego unilateral que ofreció la guerrilla en Navidad y fin de año.
"El presidente no le dio la dimensión necesaria al gesto de paz" y "su respuesta fue realizar ataques militares en contra nuestra, en todo el territorio nacional", dice el ELN.
"Las Fuerzas Armadas gubernamentales aprovecharon este cese para avanzar las posiciones de sus tropas de operaciones, ganando ubicaciones favorables difíciles de conseguir sin el cese", detalló el comunicado.
De acuerdo con el ELN, las tropas colombianas bombardearon un campamento suyo el 25 de diciembre, afectando a una familia de campesinos que estaba cerca.
"Es entonces muy desproporcionado que, mientras el Gobierno nos ataca, plantee que nosotros no podamos responder en legítima defensa", aseguró la publicación.
El ELN aseguró que sus campamentos, donde se forman sus combatientes, también son atacados.
"Nosotros no hemos interrumpido, ni aminorado los esfuerzos por la paz, pues tenemos claro que estamos en una guerra, debido a que la clase en el poder ha reiterado que los diálogos deben ser desarrollados en medio del conflicto", detallaron.
La agrupación insistió en pactar un cese al fuego bilateral "para generar un clima favorable a los esfuerzos por la paz" y se mostró dispuesto a "que se respeten determinadas áreas e instalaciones militares estatales" y del ELN", lo que facilitaría el diálogo.
El ataque del ELN del viernes acabó con la vida de 20 estudiantes de policía y con la del presunto atacante.
El hecho motivó a que Duque pusiera fin a la mesa de diálogo y pidiera a Cuba que entregue a los negociadores de paz del ELN que participaban de las conversaciones en La Habana.