Colombia: disidentes de FARC matan a cuatro soldados en vísperas de reunión con gobierno
Este sábado, el ministerio de Defensa de Colombia, anunció que Cuatro integrantes del Ejército de Colombia murieron en combates con disidentes de las FARC un día antes de que los rebeldes se reúnan con el gobierno para consolidar diálogos de paz.
La cartera rechazó en un comunicado "el asesinato del teniente José Rafael Martínez y los comandos (soldados) Juan Carlos Silva, Jean Carlos Yaguara y Jhan Sandoval (...) en combates contra un grupo armado residual", nombre con el que el gobierno denomina a los grupos armados exFARC que no se acogieron al pacto de paz que desmovilizó a esa guerrilla en 2017.
Agrupados bajo el nombre Estado Mayor Central (EMC), los rebeldes disidentes iniciarán mañana una reunión de tres días con el gobierno para "anunciar la fecha de instalación de la mesa de diálogos de paz" y "formalizar el cese el fuego bilateral", informó la presidencia en la mañana, horas antes de que los militares fueran abatidos.
Los hechos se produjeron en una zona rural del municipio de Cumbitara, en el departamento de Nariño (suroeste).
La región, fronteriza con Ecuador, concentra buena parte de los sembradíos de coca del país que más cocaína exporta en el mundo, según la ONU. Las rentas del negocio ilegal son objeto de una disputa a sangre y fuego entre varias facciones de disidentes, la guerrilla del ELN y la banda narco del Clan del Golfo.
Presidente de Colombia y acuerdos
Gustavo Petro, el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, busca desactivar el conflicto de más de seis décadas por medio de acuerdos con los distintos grupos armados.
Al filo de la medianoche del 31 de diciembre anunció una tregua bilateral con las cinco principales organizaciones, pero suspendió al acuerdo con el EMC en mayo, cuando los alzados en armas asesinaron a cuatro jóvenes indígenas que se resistieron a ser reclutados.
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Noruega, Suiza, Irlanda y la Unión Europea, además de la Iglesia católica, respaldan el proceso, pero expertos ponen en duda la unidad de mando del EMC, liderado por veteranos exFARC pero con nuevos reclutas en la base.