La coalición de gobierno en Austria, formada por los socialdemócratas del SPÖ y los conservadores del ÖVP, acordó este domingo (29.01.2017) continuar con la alianza entre ambos partidos, poniendo fin a una crisis política que amenazaba con llevar al país a nuevas elecciones, informó el vicecanciller conservador Reinhold Mitterlehner. Ambos partidos mantuvieran durante cinco días tensas negociaciones sobre un paquete de reformas, con el objetivo de salvar su dañada alianza.
Los partidos acordaron un programa de trabajo para su cooperación futura, dijo Mitterlehner. El Gobierno de coalición austríaco sufre una caída de apoyo desde hace años debido a que los altos impuestos y la burocracia redujeron el atractivo del país para los inversores.
También es afectado por un creciente desempleo. Si el Gobierno hubiera colapsado y se hubiera llamado a nuevas elecciones, el euroescéptico y antiinmigrante Partido de la Libertad (FPÖ) hubiera tenido más chances de ganar, según las encuestas.
El canciller austríaco, el socialdemócrata Christian Kern, presentó a comienzos de mes una amplia agenda para contrarrestar la impresión de que los partidos de Gobierno estaban poniéndose obstáculos unos a otros para forzar nuevas elecciones, en lugar de cooperar para sacar el país adelante. El martes pasado, Kern advirtió que la coalición no tenía futuro a menos que el ÖVP diera su acuerdo a la agenda de Gobierno.