AFP.
El acceso a una playa pública del sur de Francia situada junto a una villa de la familia real saudita quedará prohibido durante las vacaciones del rey Salman, que llegará la próxima semana, indicaron este domingo a AFP las autoridades locales.
"En cuanto la guardia real saudita nos diga el día de llegada del avión del rey, con una antelación de 24 horas, el acceso al litoral quedará prohibido por los policías durante el tiempo que duren las vacaciones del rey", explicó a AFP el subprefecto de Grasse (sudeste), Philippe Castanet, alegando motivos de seguridad.
La prefectura marítima adoptó una medida similar, por la que prohibirá la navegación en una franja de 300 metros frente a la propiedad a lo largo de un kilómetro de litoral, en la localidad de Vallauris, cerca de Cannes.
Esta "privatización" de la playa pública, conocida como la Mirandole, ha provocado enfado entre los usuarios.
"Ya sea él u otro millonario, siempre tienen prioridad frente a la gente del pueblo", decía indignada Fatima, una auxiliar de clínica que había acudido a bañarse con sus hijos.
La indignación era aún mayor por la poca anticipación con la que el rey había solicitado las autorizaciones. Los obreros empezaron a poner el miércoles una valla en la entrada del paso subterráneo que da acceso a la pequeña playa. Las obras quedaron interrumpidas tras la intervención de la alcaldía, que no estaba al tanto de las mismas.
Unos días antes se había colocado una losa de cemento en la arena para poner un ascensor, también sin autorización. La prefectura aceptó cerrar los ojos a cambio de la promesa, por parte de los sauditas, de desmontar la instalación cuando se vayan.
Según la prensa francesa, el rey Salman, de 79 años y que accedió al trono en enero tras la muerte del rey Abdalá, estará acompañado por más de 400 personas durante sus vacaciones.
