El científico chipriota Leonidos Kostrikis, que anunció el descubrimiento de contagios con la combinación de las variantes Delta y Ómicron del COVID-19, defendió su postulado ante las críticas recibidas por otros expertos.
Algunos especialistas especularon sobre "Deltacron" y aseguraron que estos contagios con las dos cepas podría deberse solamente a una contaminación en el laboratorio donde se estudió. Sin embargo, Kostrikis envió un comunicado a Bloomberg donde reafirma sus resultados.
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En la misiva, Kostrikis explica que los casos "indican una presión evolutiva sobre una cepa ancestral para adquirir estas mutaciones y no el resultado de un solo evento de recombinación".
Según los análisis estadísticos realizados por el equipo de Kostrikis, la frecuencia de infección sería mayor entre pacientes hospitalizados por COVID-19 que los que no alcanzan esa condición, por lo que descarta la hipótesis de contaminación.
Además, añadió que las muestras se procesaron en diversos países y que tanto en Chipre como en Israel, se exhibieron características que corresponden a "Deltacron".
"Estos hallazgos refutan las declaraciones indocumentadas de que 'Deltacron' es el resultado de un error técnico", sentenció.
Sin embargo, al igual que aseguró el científico, el ministro de Salud de Chipre, Michael Hadjipantela, avisó que "Deltacron" no correspondería a un motivo de preocupación para la población.