China confirma que dos ciudadanos canadienses son sospechosos de "amenazar la seguridad nacional"
Spavor es investigado desde el pasado lunes por el Buró de Seguridad Nacional de la ciudad de Dandong, provincia de Liaoning (noreste), por su presunta implicación en actividades "que ponen en peligro la seguridad nacional de China", según el medio oficial Northeast News Network, que no dio más detalles al respecto.
El Gobierno de Canadá ya había expresado su preocupación por la suerte de un ciudadano canadiense en China que había desaparecido después de que las autoridades del país asiático lo interrogaran.
Spavor, de 43 años y oriundo de Calgary, es uno de los pocos occidentales que ha conocido y compartido ampliamente con el líder norcoreano, Kim Jong-un.
Licenciado en Relaciones Internacionales, Spavor fundó Paektu Cultural Exchange, empresa con sedes en Londres, Pionyang, Pekín y la ciudad nororiental china de Yanji que organiza, entre otras cosas, viajes turísticos a Corea del Norte y eventos de intercambio con un fuerte acento en la diplomacia deportiva.
La confirmación de su detención se produce después de que ayer el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lu Kang, confirmara también el arresto de Kovrig, exdiplomático que estuvo destinado en Pekín y la ONU y que se encargó de organizar la visita del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, a China en diciembre de 2017, según medios canadienses.
Lu aseguró en rueda de prensa que la organización para la que trabajaba Kovrig, el laboratorio de ideas International Crisis Group, no estaba registrada en China "según la ley", aunque no dio más detalles ni esclareció qué cargos se le imputan.
Las detenciones de Kovrig y Spavor se producen después de que las autoridades chinas amenazaran durante el fin de semana a Canadá con "graves consecuencias" si la directora ejecutiva de Huawei, Meng Wanzhou, no quedaba en libertad de forma inmediata tras ser detenida en Canadá a petición de EE. UU. el pasado 1 de diciembre.
Meng, acusada de fraude por violar las sanciones impuestas por Washington contra Irán, consiguió el martes que un juez canadiense le concediera la libertad bajo fianza pese a los temores de la Fiscalía de que se fugue.