La exanalista militar estadounidense Chelsea Manning fue enviada nuevamente a prisión este jueves por desacato, después de que se negara a testificar ante un jurado por temores a que la interrogaran sobre el fundador de Wikileaks Julian Assange.
Manning ya pasó siete años en una prisión militar por transmitir documentos militares y diplomáticos a Wikileaks en 2010 y el 8 de marzo había sido enviada a la cárcel dos meses por "desacato al tribunal". Fue liberada el 10 de mayo.
Pero ahora Andy Stepanian, un portavoz del equipo legal de Manning, informó que había vuelto a ser encarcelada por orden del juez Anthony Trenga. "Esté detenida o no, no participaré", dijo Manning a los periodistas antes de entrar en el juzgado.
El magistrado ordenó una multa de 500 dólares diarios si no testifica en 30 días, con la amenaza de una pena de 1.000 dólares diarios si no lo hace en un plazo de 60 días.
"El gobierno no puede construir una prisión lo suficientemente mala, no puede crear un sistema peor a la idea de cambiar mis principios", dijo Manning, según The Washington Post. La analista dijo además que prefiere "morirse de hambre" antes de cambiar su opinión sobre este tema.