El saldo de víctimas en las manifestaciones en Bagdad y otras ciudades del sur de Irak alcanzó 93 muertos y cerca de 4.000 heridos desde el martes, indicó este sábado una comisión de derechos humanos del parlamento.
La comisión no precisó si el balance incluye las nuevas marchas del sábado o solo contabiliza lo ocurrido hasta el viernes. Los manifestantes reclaman mejores servicios públicos, políticas estatales para paliar el desempleo juvenil y acciones para poner fin a la corrupción.
En su comunicado, la comisión gubernamental de derechos humanos menciona también que 500 personas fueron detenidas desde el martes, aunque la mayoría fue liberada.
El sábado por la mañana, los comercios abrieron normalmente en Bagdad después de que se levantara el toque de queda impuesto el jueves. Sin embargo, el acceso a internet seguía bloqueado.
Se espera que haya de nuevo protestas por la tarde. El viernes, se registraron violentos enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, que dispersó a la multitud disparando.
El influyente líder chiita Moqtada Sadr pidió el viernes la dimisión del gobierno del primer ministro Adel Abdel Mahdi, en el poder desde hace un año, "para evitar nuevos derramamientos de sangre" y la organización de elecciones.
Las manifestaciones se han organizado a partir de las redes sociales y no han estado orquestadas por líderes religiosos o partidos políticos.