Con ráfagas de 250 kilómetros por hora, el paso del huracán Irma por Cuba dejó a lo menos 10 muertos y destrucción en las principales destinos turísticos de la isla.
Mediante una declaración pública el líder del régimen comunista, Raúl Castro, prometió que "las afectaciones serán recuperadas antes del inicio de la temporada alta", a contar de noviembre.
"Las imágenes de las últimas horas son elocuentes, como también lo es el espíritu de resistencia y victoria de nuestro pueblo que renace con cada adversidad", añadió Castro.
Pese a las dificultades que implica el momento, el presidente aseguró que "un principio se mantiene inamovible: la Revolución no dejará a nadie desamparado y desde ya se toman medidas para que ninguna familia cubana quede abandonada a su suerte".
Por último aludió a su hermano el fallecido Raúl Castro. "En estas difíciles horas, su legado nos hace fuerte y nos une", aseguró.