El cardenal australiano George Pell, declarado culpable de haber agredido sexualmente a dos menores por un tribunal de Melbourne (Australia) fue detenido este miércoles en Australia. La Justicia australiana anunciará el próximo 13 de marzo la condena que impone al prelado.
Un par de horas antes, la Santa Sede anunció que Pell ya no es secretario de Economía del Vaticano. "Puedo confirmar que el cardenal George Pell ya no es prefecto del secretariado para la Economía", escribió en Twitter el portavoz del Vaticano Alessandro Gisotti.
I can confirm that Cardinal George Pell is no longer the Prefect of the Secretariat for the Economy
— Alessandro Gisotti (@AGisotti) 26 de febrero de 2019
George Pell fue nombrado en el cargo - que es el tercero en importancia en el Vaticano - en febrero de 2014, y el mandato dura por lo regular cinco años. A partir de la sentencia se convirtió en el más alto responsable de la Iglesia católica condenado en un caso de pederastia.
El veredicto en su contra fue dado el 11 de diciembre por un tribunal, pero solo fue hecho público este martes por razones legales. El tribunal de Melbourne adoptó entonces una "orden de supresión", que prohibía a los medios cualquier mención a este caso, so pena de actuaciones judiciales.
"El cardenal George Pell siempre defendió su inocencia y sigue haciéndolo", indicaron en un comunicado sus abogados, que dijeron presentarán apelación.
Cumbre católica
La noticia sacude al Vaticano en un momento en el que acaba de organizar una cumbre histórica sobre la lucha contra la pederastia. Allí, este domingo el papa Francisco prometió "una lucha a todos los niveles".
"Es una noticia dolorosa", afirmó la Santa Sede, que expresó su "profundo respeto" por la justicia australiana. Asimismo recordó que el cardenal Pell "reiteró su inocencia y tiene derecho a defenderse hasta la última instancia".
La corte de Melbourne declaró al cardenal, de 77 años, culpable de un cargo de agresión sexual y de otros cuatro cargos de atentado al pudor contra dos monaguillos por unos hechos ocurridos en la sacristía de la Catedral de San Patricio de Melbourne en los años 1990.
