Un sacerdote español enfrenta un juicio contra la Fiscalía General del Estado de España por haber oficiado un matrimonio falso entre una mujer y una persona que había muerto, con el objetivo de que ella pudiera recibir la herencia del fallecido.
Daniel Vargas, exsacerdote en la iglesia de Sant Vicenç de Castellet, de Barcelona habría oficiado una boda, en 2008, entre una mujer y quien había sido su pareja los últimos años, una persona que había fallecido.
La pareja habían compartido los últimos años antes de la muerte del hombre, sin embargo, nunca contrajeron matrimonio, por lo que la mujer y su hija no podrían cobrar la herencia de casi medio millón de euros (cerca de 450 millones de pesos), por lo que acudieron al religioso.
Según acusa la fiscalía, Vargas y la mujer planearon la boda y la hija de ella firmó como testigo de que la ceremonia se habría celebrado cinco meses antes de la muerte del hombre.
Las autoridades acusan a la mujer, su hija y al sacerdote del delito de estafa agraviada y pide, para cada uno de ellos, una pena de ocho años de cárcel y una multa de 14.600 euros (13 millones de pesos).
Vargas ya había enfrentado a la justicia antes, pues fue acusado de engañar a mujeres viudas para quedarse con sus propiedad y antes también de quedarse con obras de arte de una parroquia en la que oficiaba.
En 2013 además, fue excomulgado por la iglesia, luego que se difundieran imágenes suyas con un joven, aunque esto no le impidió seguir ejerciendo como sacerdote falso.