Cancillería de Ecuador ratifica asilo a Julian Assange
AFP
Ecuador ratificó el asilo diplomático otorgado en 2012 al creador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, quien está refugiado en su embajada en Londres para evitar ser extraditado a Suecia.
La información fue confirmada a través del Twitter de la Cancillería: "Ecuador reafirma la vigencia del asilo concedido a Julian Assange hace cuatro años", expresaron en la publicación.
Assange, de 45 años, está en la embajada ecuatoriana de Londres desde junio de 2012 para evitar ser extraditado a Suecia, donde afronta una denuncia por una presunta violación cometida en 2010, que él niega. El supuesto delito no expira hasta 2020.
El creador del sitio web se rehúsa a regresar a Suecia por miedo a ser extraditado a Estados Unidos, donde se le reprocha la publicación por parte de WikiLeaks en 2010 de 500.000 documentos clasificados sobre Irak y Afganistán, así como 250.000 comunicaciones diplomáticas, por lo que podría enfrentar una larga pena de cárcel o ser condenado a muerte.
"Ratificamos que la protección del Estado ecuatoriano seguirá mientras las circunstancias que motivaron la concesión de dicho asilo permanezcan", agregó la cancillería.
La semana pasada, la Fiscalía ecuatoriana indicó que Assange pidió que diligencias para que Suecia le interrogue en la legación por la presunta violación se postergaran del 17 de octubre al 14 de noviembre.
En septiembre, un tribunal de apelación sueco decidió mantener la orden de detención internacional contra Assange.
Filtración de documentos de Clinton
WikiLeaks acusó el lunes a un actor "estatal" de haber cortado la conexión a internet de Assange, una interrupción que la organización vinculó con las recientes publicaciones sobre la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton.
El sábado, WikiLeaks publicó tres discursos de Clinton que fueron financiados por el banco Goldman Sachs, dejando al descubierto vínculos entre el Partido Demócrata y Wall Street.
Hasta el momento, el equipo de la candidata no ha refutado la autenticidad de los documentos, obtenidos de la cuenta de correo del jefe de campaña, John Podesta. Sin embargo, Clinton acusó al gobierno ruso de estar detrás de las publicaciones, una tesis que comparte el gobierno estadounidense.