Calma en Siria tras la entrada en vigor del alto el fuego
AFP
La calma reina en las regiones de Siria controladas por los rebeldes y por el régimen, tras la entrada en vigor en la medianoche del sábado de un alto el fuego promovido por Washington y Moscú, y apoyado por Naciones Unidas.
A la medianoche en punto (22:00 GMT del viernes), se silenciaron las armas y la gente velaba en las calles para aprovechar este momento excepcional de calma.
"Me siento más seguro, todo está muy tranquilo desde hace una hora. Quizás me acostaré tarde esta noche y deseo no despertarme mañana por el sonido de los aviones [militares]", afirmó a la AFP el joven Mohamad Nohad, que vive en el barrio rebelde Al Kalase de Alepo.
En Jobar, barrio periférico de Damasco, Abdel Rahman Isa, soldado de 24 años del ejército sirio y movilizado desde hace tres años, aprovechaba también la tregua.
"No puedo esconder que estoy feliz de que la guerra se detenga incluso durante algunos minutos. Si esto continúa, podremos regresar a casa", confesó a la AFP.
El emisario de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, informó de una investigación abierta sobre un "incidente" ocurrido poco después de la entrada en vigor de la tregua. Según él, inevitablemente se registrarán "incidentes", pero lo importante es contenerlos.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), la aviación rusa, aliada del presidente sirio Bashar al Asad, no efectuó ninguna salida a partir de medianoche en el norte de Latakia y la calma también reinaba en las provincias centrales de Homs y Hama.
Solo algunos enfrentamientos intermitentes enfrentaron a las fuerzas prorrégimen a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) y el Frente al Nosra (rama siria de Al Qaida), precisó esta ONG. Los yihadistas también combatieron contra las fuerzas kurdas en la provincia de Raqa (norte).
Negociaciones de paz
La tregua, apoyada por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, es la primera de este tipo en este conflicto que desde 2011 ha dejado más de 270.000 muertos y obligado a más de la mitad de la población a exiliarse.
El cese del fuego busca favorecer una solución política a la guerra y el enviado de la ONU para Siria anunció su intención de convocar para el 7 de marzo una nueva ronda de negociaciones de paz, "con la condición de que se respete globalmente el cese de las hostilidades".
El presidente sirio, cerca de cien facciones rebeldes y las fuerzas kurdas anunciaron que respetarán el alto el fuego.
El EI y el Frente al Nosra, que controlan más de la mitad del territorio, no están incluidos en el acuerdo de cese de las hostilidades, por lo que tanto el régimen sirio como su aliado ruso, al igual que la coalición internacional dirigida por Estados Unidos, podrán seguir atacando sus posiciones.
El jefe de Al Nosra, que selló alianzas con varias facciones rebeldes, urgió a todos los insurgentes a rechazar el alto el fuego e intensificar los ataques contra el régimen.
La difícil situación de Daraya
En las horas previas al alto el fuego, el régimen sirio y Rusia bombardearon violentamente las zonas rebeldes, con 180 ataques aéreos en la región de Damasco y en las provincias de Alepo, Homs y Hama, según el OSDH.
Una lluvia de bombas golpeó especialmente la Guta Oriental, cerca de Damasco, y su principal ciudad, Duma, donde perdieron la vida cinco civiles, según el OSDH.
La localidad de Daraya, cerca de Damasco, fue también blanco de bombardeos del régimen, pero a medianoche la calma se apoderó de la ciudad, precisó la oenegé.
Daraya es un ejemplo de las dificultades para aplicar la tregua. El régimen dice que el cese de las hostilidades no afecta a esta zona por albergar al Frente al Nosra, pero la oposición niega la presencia del grupo yihadista y promete responder a cualquier "agresión".
La aplicación del alto el fuego será "muy complicada", ya que "los territorios son muy mixtos" en muchas regiones, donde el Frente al Nosra y los rebeldes combaten conjuntamente contra el régimen, señaló el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Sin "muchas ilusiones"
En Moscú, el presidente ruso, Vladimir Putin prometió el viernes continuar su "lucha implacable" contra el EI, el Frente Al Nosra y otras "organizaciones terroristas", excluidas del alto el fuego.
Esta mención de otras "organizaciones terroristas" va precisamente a complicar el proceso puesto que para el régimen de Asad y su aliado ruso, todos los grupos opositores al poder sirio son "terroristas".
Estados Unidos, que apoya a la oposición a Asad, urgió a Rusia a respetar el acuerdo, aunque dijo no hacerse "muchas ilusiones" sobre esta tregua.
"Los rusos se han comprometido a no llevar a cabo ataques aéreos contra los grupos que consideramos parte de la oposición moderada", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner.
Turquía, otro actor importante en las negociaciones, está "seriamente preocupada" respecto a la viabilidad de la tregua y afirmó que no excluye realizar bombardeos contra la milicia kurda siria.
Para analizar las primeras horas de alto el fuego, el enviado de la ONU anunció una segunda reunión en Ginebra el sábado del "task force" creado por el Grupo Internacional de Apoyo a Siria (GIAS), que agrupa a 17 países, la ONU, la UE y la Liga Árabe, bajo la presidencia de Estados Unidos y Rusia.