California liberará a 3.500 reclusos no violentos por coronavirus
El sistema de prisiones de California planea liberar a unos 3.500 presos no violentos para evitar una mayor propagación del COVID-19, informaron las autoridades el jueves.
El Departamento de Correccionales y Rehabilitación de California (CDCR) dijo que el primer grupo de reclusos liberados será el de aquellos con menos de 30 días de condena por cumplir, seguido por el de menos de 60 días.
"No tomamos estas nuevas medidas a la ligera", dijo Ralph Diaz, secretario de la agencia correccional, en un comunicado.
"Nuestro primer compromiso en el CDCR es garantizar la seguridad de nuestro personal, de la población penal, de otras personas dentro de nuestras instituciones y de la comunidad en general".
"Sin embargo, ante una pandemia mundial, debemos considerar el riesgo de infección por COVID-19 como una grave amenaza a la seguridad también", añadió.
Las autoridades dijeron que las liberaciones tempranas aumentarán tanto la capacidad como el espacio físico de las prisiones del estado, donde 22 empleados y cuatro reclusos han dado positivo por el virus.
Las cárceles también han instituido otras medidas para prevenir la propagación del virus, como exámenes médicos obligatorios para cualquier persona que entre en las instituciones y la suspensión de las visitas.
Se está ofreciendo a los reclusos llamadas telefónicas gratuitas adicionales a sus seres queridos para compensar esta última disposición.
Estas liberaciones tempranas recibieron también críticas, como las de un fiscal que ha dicho que colocará a criminales peligrosos de vuelta a las calles.
"Esto nos llevará a un callejón sin salida", dijo el fiscal del condado de Orange, Todd Spitzer, a medios locales. "Por eso es que las ventas de armas están subiendo".
El alguacil del condado de Los Ángeles, Alex Villanueva, ya liberó a unos 1.700 presos de cárceles locales, dejando a unos 15.000 aún tras las rejas.
Las prisiones de Estados Unidos, previstas para albergar a personas que cumplen condenas de más de un año, encierran también a otras en espera de un juicio o que cumplen sentencias cortas por delitos menores.