Caja negra de avión de Egyptair está en buen estado
La unidad de memoria de la caja negra donde están registradas las conversaciones de los pilotos del avión de Egyptair que se estrelló el pasado mayo en el mar Mediterráneo, está en buen estado, informó hoy (02.07.2016) el Ministerio de Aviación egipcio.
Tras los intensos exámenes realizados a la unidad de memoria en Francia, donde fueron trasladadas tras el hallazgo en el Mediterráneo, el Comité de Investigación egipcio explicó que el dispositivo no sufre daños.
Según el comunicado publicado por el Comité, los investigadores procederán ahora a extraer las grabaciones contenidas en la unidad de registro (CVR, por sus siglas en inglés). Además, añade, un equipo técnico viajó a Francia para examinar las unidades y regresará a Egipto para recuperar los datos del avión y analizarlos en los laboratorios de la Administración Central de los Accidentes de Aviación, en el Ministerio egipcio.
El Comité anunció el pasado miércoles que los primeros datos extraídos de una de las cajas negras del avión de Egyptair que se estrelló el pasado mayo en el mar Mediterráneo confirmaban la presencia de humo en la cabina del aparato. Estos son los primeros detalles que se conocen después de que ayer los investigadores egipcios empezaran a extraer, estudiar y validar la información registrada en el dispositivo que registra los datos del vuelo.
Los investigadores franceses habían apuntado anteriormente que "los sensores del aparato emitieron mensajes que indicaban que había humo en la cabina poco antes de que se interrumpieran las comunicaciones" y desapareciera de los radares.
En la misma línea, el departamento de Aviación aseguró que todos los datos del vuelo quedaron grabados, desde su despegue del aeropuerto parisino de Roissy-Charles de Gaulle, hasta que tuvo lugar el accidente a unos 37.000 metros de altura. El avión, un Airbus 320 que cubría la ruta París-El Cairo, desapareció del radar en la madrugada del 19 de mayo, tras penetrar en el espacio aéreo egipcio poco más de un kilómetro, y se precipitó en las aguas del Mediterráneo, a unas 200 millas al sureste de la isla griega de Creta.