Una reacción inmediata provocó la presencia de dos buques de guerra de origen estadounidense en el Mar de China Meridional. El Gobierno chino manifestó "gran insatisfacción y firme oposición" ante la entrada de estas naves en las aguas territoriales de las islas Paracel.
"China urge a Estados Unidos a que interrumpa inmediatamente ese tipo de operaciones provocadoras que violan la soberanía de China y amenazan su seguridad", subrayó Lu Kang, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del país, en un comunicado.
"EEUU ha enviado una vez más naves para entrar en aguas territoriales de China en las islas Paracel sin autorización, lo que viola la ley china y también importantes leyes internacionales, viola seriamente la soberanía del país y mina la paz, seguridad y buen orden de áreas marinas", agregó.
Este ministerio informó que los navíos habían entrado a aguas territoriales de China sin permiso del Gobierno de Pekín, por lo que cuando las autoridades detectaron su presencia les advirtieron y expulsaron.
Las islas Paracel, uno de los archipiélagos sobre los que China mantiene disputas con Vietnam y Taiwán por su soberanía, son "territorio inherente" del país desde el año 1996, destacó Lu, al tiempo que recordó que la ley china incluye cláusulas específicas aplicables cuando un barco extranjero entra en sus aguas.