Un cabecilla de la Mara Salvatrucha (MS-13), responsable de homicidios y juzgado en El Salvador, llegó al país centroamericano desde Estados Unidos, donde había huido, y fue encarcelado, informó el viernes el ministro de Justicia y Seguridad del gobierno de Bukele, Gustavo Villatoro.
"Este homicida, quien cobardemente huyó hacia los Estados Unidos, ha sido ubicado y expulsado de dicho país. Ahora, se encuentra en suelo salvadoreño para ser sometido a la ley", indicó Villatoro en su cuenta de X.
El pandillero fue identificado como Víctor Alfonso Arias Rodas y es un "ranflero", es decir un cabecilla de la MS-13, según Villatoro.
Ya ha sido condenado "en ausencia" por el delito de homicidio, agregó. La ley penal salvadoreña, luego de varias reformas, permite juzgar y condenar a personas en ausencia.
El ministro salvadoreño no precisó cuándo el pandillero fue expulsado desde Estados Unidos, ni tampoco cuándo huyó de El Salvador a Norteamérica.
Según la Fiscalía, Arias Rodas fue sentenciado por un tribunal en mayo pasado a 25 años de cárcel por homicidio.
De momento, según el ministro de Justicia y Seguridad, "cuenta con ocho órdenes de captura" por parte de la justicia salvadoreña, todas por el delito de homicidio por lo que lo consideran "asesino serial".
Bukele dice que las pandillas en El Salvador están "desarticuladas"
El delincuente fue trasladado al denominado Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la gigantesca cárcel con capacidad para 40.000 pandilleros y símbolo de la cruzada contra esas estructuras que mantiene el gobierno del presidente Nayib Bukele.
"Este sujeto le quitó la vida a salvadoreños de bien, planificó y participó en atentados contra personal de nuestra Policía", sostuvo Villatoro.
Bachelet criticó a Bukele y su "guerra" antipandillas en El Salvador: "Se han violado los derechos humanos"
"El Estado en el que ahora vivimos no va a permitir que vuelva a ver la luz del día nunca más, pagará con cada día de vida que le queda", remarcó el ministro.
Bukele y la "guerra contra las pandillas"
El 27 de marzo de 2022 Bukele inició una "guerra" contra las pandillas amparadas en un régimen de excepción que permite arrestos sin orden judicial y bajo el cual han sido detenidos unos 83.000 presuntos pandilleros.
La cruzada contra las pandillas ha reducido los homicidios en El Salvador.
Entidades de Derechos Humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch han denunciado "detenciones indiscriminadas", hacinamiento carcelario y numerosas muertes bajo custodia estatal. Bukele y sus funcionarios lo niegan.