Bruselas rebaja alerta máxima, pero riesgo sigue latente
Luego de seis días de encontrarse en el máximo nivel de alerta terrorista, el 4, Bruselas recibió la noticia este jueves de que la capital de Bélgica se equiparará con el resto del país al nivel 3, el segundo más alto. El Centro Nacional de Crisis de Bélgica (OCAM) notificó de la decisión, recalcando que la amenaza sigue existiendo. El nivel 4 supone una “amenaza grave e inminente”, mientras que el 3 se refiere a un atentado “posible y probable”.
El OCAM recomendó que se reduzca gradualmente la presencia policial y militar en la ciudad, que se había incrementado tras los atentados en la capital francesa. El metro, que reanudó parcialmente su funcionamiento el miércoles, volverá a andar normalmente a partir del viernes por la mañana. Según la agencia belga, los eventos masivos serán evaluados individualmente y serán cancelados, pospuestos o se llevarán a cabo pero con mayores medidas de seguridad.
El primer ministro belga, Charles Michel, dijo que si bien la alerta “sigue siendo seria”, ya no se considera “inminente” un ataque. Declinó entrar en detalles sobre la razón que llevó a tomar la medida, “por razones de seguridad”, apuntó, y recordó que “el riesgo cero en Europa hemos visto, lamentablemente, que no existe”. La autoridad llamó a la ciudadanía a “mantener la serenidad y la sangre fría” y elogió a los servicios de seguridad.
Nuevas redadas
Michel dijo que “hacemos todo lo posible para volver a una vida normal” y recordó que el OCAM realiza una evaluación “totalmente individual” de los hechos y que está en sus manos decidir el nivel de riesgo en el país. “Seguimos totalmente alerta, siguiendo de cerca la situación con los servicios de seguridad”, sostuvo, y prometió que “seguiremos dando informaciones en tanto que podamos”.
“Esta es una buena noticia para la vida social y la movilidad en Bruselas, pero esto no ha terminado, es sólo el comienzo”, señaló Rudi Vervoort, que lidera el gobierno regional de la capital. Tras el atentado de parís del pasado 13 de noviembre, Bruselas quedó en el centro de las miradas debido a que varios de los atacantes de la capital francesa vivían en la principal ciudad belga. Este jueves la Policía realizó nuevas redadas en Verviers, en el este del país, y en la localidad de Auvelais, sin que se registraran detenciones.