Brasil: ministro cae tras audios que comprometen al Gobierno de Temer
Jucá, correligionario de Temer en el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), pidió una suerte de licencia que según voceros del Gobierno, citados por medios locales, es en realidad un salida definitiva del cargo.
Los audios fueron divulgados por el diario "Folha de Sao Paulo" y revelaron conversaciones de Jucá con el expresidente de la subsidiaria de Petrobras Transpetro Sérgio Machado, en la hablan de buscar "una salida política" para frenar las investigaciones. Las conversaciones grabadas datan de marzo, mes en que el PMDBabandonó la coalición de apoyo a Rousseff y se enfrascó en la aprobación de la suspensión de la presidenta por parte del Congreso, lo que ocurrió el 17 de abril en la Cámara de Diputados y el 12 de mayo en el Senado.
Tras asumir en marzo como presidente interino del PMDB en el lugar de Temer, Jucá fue uno de los más activos promotores de la caída de la mandataria del Partido de los Trabajadores (PT). En las grabaciones, Jucá habla de "estancar la sangría" que representa la operación Lava Jato para los políticos investigados, entre los que se encuentran él y Machado, quien según afirmó, llegó a la presidencia de Transpetro, que ocupó entre 2003 y 2014, gracias al PMDB.
En las conversaciones, Machado le dice a Jucá que la situación es "gravísima" para los políticos investigados y sostiene que el fiscal general de la República, Rodrigo Janot, tiene intenciones de derivar su caso desde la órbita del Supremo Tribunal Federal, donde tramita actualmente, a manos del juez federal de primera instancia Sérgio Moro.
“Hay que cambiar el Gobierno para estancar esa sangría”
Esto haría con que se viera obligado a firmar un acuerdo de colaboración que lo forzaría a delatar a políticos. "Janot quiere agarrarlos a ustedes (políticos) y cree que yo soy el camino", dijo Machado, quien solicita a Jucá en la charla que el PMDB busque una forma de protegerlo. La "salida", según respondió Jucá, debería ser "política". "Hay que resolver eso. Hay que cambiar el Gobierno para estancar esa sangría", dijo Jucá. "Creo que debemos articular una acción política", agregó.
Ambos coinciden en que esa acción política es sacar a Rousseff, poner a Temer e intervenir para que la Policía Federal, que depende del Ministerio de Justicia, delimite el alcance del operativo. En una rueda de prensa concedida antes del mediodía, Jucá dijo estar "muy tranquilo" respecto a la Lava Jato, y dijo no ver ninguna razón para dejar el cargo. Asimismo, sostuvo que en las conversaciones filtradas se refería a la crisis económica brasileña y no a la Lava Jato.
No obstante, "Folha" divulgó luego otros diálogos grabados que echaron por tierra esos argumentos, y el ministro acabó alejándose del cargo hasta que la Fiscalía, según dijo, analice el tenor de los audios. Jucá confirmó su alejamiento de la cartera por la tarde, cuando acudió al Congreso junto a Temer para entregarle al presidente del Senado, Renan Calheiros, un proyecto de revisión de la meta fiscal para este año, que elevó a 170.500 millones de reales (unos 47.600 millones de dólares) el déficit previsto para este año.
Temer y Meirelles llegaron al Congreso acompañados por el ministro jefe de la Secretaría de Gobierno, Geddel Vieira Lima; y el jefe de Gabinete, Eliseu Padilha, y fueron recibidos con abucheos y gritos de "golpista" por parte de legisladores opositores contra Temer.