Por lo menos 36 personas murieron en un incendio en un club nocturno de Oakland, cerca de San Francisco, California, el viernes pasado por la noche.
Según información de las autoridades, sólo el 20% del edificio fue revisado y "un número significativo" de personas siguen desaparecidas. Los equipos de rescate, que suspendieron temporalmente sus tareas, reanudarán la búsqueda de más víctimas.
11 de las víctimas han sido positivamente identificadas, pero no han hecho público sus nombres.
También se cree haber localizado la sección del edificio donde empezaron las llamas aunque no está claro qué causó el incendio en el depósito.
El registro de seguridad del edificio está bajo investigación. No había rociadores y la única salida desde el segundo piso era una escalera improvisada.
Mientras tanto, un hombre identificado por ex-residentes como el co-operador del establecimiento, publicó en Facebook que "todo por lo que trabajé tanto desapareció", sin reconocer a las víctimas fatales.
Como un laberinto
La jefa de bomberos de Oakland, Teresa Deloach-Reed, dijo que entre 50 y 100 personas estaban dentro del lugar cuando el incendio comenzó en las últimas horas del viernes.
El viejo depósito, conocido como "El barco del fantasma (Ghost Ship)", era el lugar de un concierto del grupo electrónico Golden Donna y otras bandas.
El incendio hizo que el techo se derrumbara en el segundo piso, parte del que cayó a la planta baja.
El depósito, que albergaba a artistas en estudios improvisados, estaba repleto de muebles, maniquíes y otros objetos, que obstruían los esfuerzos de los bomberos para apagar el incendio, agregó. "Estaba lleno de extremo a extremo con muebles, colecciones, era casi como un laberinto", finalizó Deloach-Reed.
"Desgarrador"
Los equipos de bomberos trabajaron toda la noche en la escena. Se espera que la búsqueda de cuerpos continúe durante al menos otras 48 horas.
Melinda Drayton, jefe de batallones en el Departamento de Bomberos de Oakland, dijo que los bomberos buscaban entre los escombros "uno por uno".
"Es desgarrador", dijo entre lágrimas. "Este será un largo y arduo proceso, no creemos que nos hayamos acercado al origen del fuego", añadió, precisando que todas las precauciones se estaban tomando para tratar los restos de las víctimas con respeto.
Sólo tres de las familias confirmaron la muerte de sus seres queridos, debido a problemas de identificación.
Sobrevivientes y amigos de las víctimas se han estado congregando para observar de lejos los escombros carbonizados y dejar ofrendas florales.
Este es el incendio más mortal en Estados Unidos en más de una década.
"Una casa del horror"
El Departamento de Planificación de Oakland dijo que había abierto una investigación sobre las instalaciones el mes pasado después de quejas de vecinos sobre basura y de personas que vivían en el interior, sin respetar las regulaciones de la construcción.
Una exresidente, Shelley Mack, dijo a la agencia AP que el edificio era "como una casa del horror", agregando que no había electricidad ni agua corriente.
Medios de comunicación en Oakland señalaban a Derick Ion como el co-operador del establecimiento con su socio, Micah Allison.
Un post en Facebook de Derick Ion lamentando la pérdida de sus pertenencias, pero asegurando que estaba "bendecido de que mis hijos y Micah estaban en un hotel seguro" atrajo una avalancha de críticas en internet.
Ninguno de los co-propietarios comentaron públicamente sobre el incendio y su paradero es desconocido.
Gran parte del trabajo a raíz del incendio se centra ahora en asegurar el edificio para permitir que los equipos de búsqueda e investigadores ingresen.
Los familiares de los desaparecidos se reunieron en la oficina de los forenses de Oakland.
"Sólo quiero ir al lugar", dijo Dan Vega, cuyo hermano y su novia están desaparecidos: "Tengo mis botas de trabajo, estoy lista para ir".