Hasta las 14.00 horas del lunes 24 de octubre tienen plazo los aspirantes a suceder a Liz Truss como líderes del Partido Conservador para inscribir sus candidaturas, luego de que la actual primera ministra en funciones presentara su dimisión debido al escaso respaldo que tenía en su propia tienda política, pero también por el caos desatado por sus propuestas económicas.
Según reportes conocidos este viernes, los nombres mejor aspectados son los de Boris Johnson y Rishi Sunak.
Varios diputados "tories" han pedido el retorno de Johnson, precisamente a quien reemplazó Truss hace seis semanas, por considerar que es el único que tiene el mandato del electorado para tomar el Gobierno, a pesar de que se vio forzado a renunciar en julio después de que numerosos miembros de su Ejecutivo dimitieran por el escándalo de las fiestas en Downing Street durante la pandemia.
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Sunak es otro favorito, después de que quedara segundo -por detrás de Truss- en las internas que se celebraron durante el verano. Para muchos diputados, el ex titular de Economía es el político mejor situado para hacer frente a la crisis provocada por el alza de los precios energéticos y las turbulencias en los mercados, causadas estas últimas por el controvertido programa económico de Truss. Sunak, de hecho, había previsto que dicho plan financiero tendría efectos desastrosos.
¿Nombre de consenso?
La campaña para escoger al sucesor de Truss se abre esta misma jornada. Quienes deseen competir por el liderazgo conservador y, por ende, el cargo de primer ministro, deberá contar con el respaldo de al menos 100 de los 357 diputados "tories”, según lo establecido por el Comité 1922, que agrupa a los parlamentarios conservadores que carecen de cargos ministeriales.
Otro nombre que suena es el de la líder de los conservadores en la Cámara de los Comunes, Penny Mordaunt, que quedó en tercer lugar en las internas del verano. Su figura parece concitar respaldo como imagen unificadora. En caso de que no surja un nombre que genere consenso y queden dos aspirantes en estas internas del grupo parlamentario conservador, serán los afiliados de la formación los que tengan la última palabra en una votación por internet.
