Bombardeos israelíes continúan en Gaza, mientras Israel espera la llegada de un consejero de seguridad de EEUU
El ejército israelí intensificó sus bombardeos en la Franja de Gaza, uno de los cuales causó la muerte de al menos 31 palestinos este domingo, indicó una fuente médica, en un día en el que Israel espera la visita del consejero de seguridad nacional estadounidense para abordar el conflicto.
La llegada de Jake Sullivan a Israel se produce en el octavo mes de guerra contra el movimiento islamista palestino Hamás, al que Israel prometió aniquilar tras el ataque de del 7 de octubre en el sur de su territorio.
En el norte de la Franja de Gaza, los combates entre Israel y Hamás se reanudaron en Jabaliya, donde Hamás volvió a recuperar terreno.
En este territorio, el hospital Al Ahli Arab informó de tres muertos en un bombardeo israelí contra una escuela donde se refugiaban desplazados en el este de la ciudad.
Según testigos, las explosiones y los combates duraron toda la noche en Jabaliya, después de que el ejército ordenara la evacuación de los barrios desde donde se lanzaron cohetes contra Israel.
Las hostilidades continúan igualmente en el sur del territorio palestino, concretamente en Rafah, según testigos, donde las tropas israelíes entraron el 7 de mayo con la intención de llevar a cabo una gran ofensiva.
Unos "800.000" palestinos "se vieron obligados a huir" de Rafah, según la ONU, hacia Jan Yunis, más al norte, desde que Israel ordenara el 6 de mayo la evacuación de la población en el este de la ciudad.
La comunidad internacional teme por la población civil en Rafah, donde se estima que antes de la operación se hacinaban 1,4 de los 2,4 millones de habitantes de la Franja de Gaza.
Franja de Gaza continúa bombardeada
En el centro de la Franja, un bombardeo alcanzó de madrugada la vivienda de una familia en el campo de refugiados de Nuseirat, indicó el hospital Al Aqsa y testigos.
"Recuperamos 30 muertos y 20 heridos", precisó a la prensa el portavoz de la agencia de defensa civil de Gaza, Mahmud Bassal.
Los equipos de rescate extrajeron heridos, entre ellos niños, de los escombros de la vivienda, informó la agencia palestina Wafa.
A principios de enero, Israel anunció que había neutralizado Hamás en el norte de la Franja de Gaza, pero según el ejército, el movimiento islamista recuperó terreno en Jabaliya, dando pie a una nueva operación terrestre israelí.
"Hago un llamamiento a todos aquellos que tengan una pizca de humanidad. Aquí se están produciendo masacres. Los niños están siendo despedazados. ¿Qué culpa tienen estos niños y mujeres? No lo entiendo, ¿creen que están luchando contra una superpotencia? Realmente son los civiles los que mueren", declaró a la AFP Abu Nabil, un habitante de Jabaliya.
Al otro lado de la Franja, el ejército israelí anunció una intensificación de sus operaciones en Rafah, principalmente en el sector este, para acabar con los últimos batallones de Hamás.
La guerra entre Israel y Hamás estalló el 7 de octubre cuando comandos islamistas perpetraron un ataque en el sur de Israel, que causó la muerte de más de 1.170 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP a partir de cifras oficiales israelíes.
Más de 250 personas fueron capturadas y 125 permanecen secuestradas en Gaza, de las cuales se cree que 37 murieron, según el ejército.
Hasta ahora 35.386 palestinos, principalmente civiles, han muerto en la ofensiva de represalia lanzada por Israel, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, un territorio gobernado por Hamás desde 2007 y cuya población está amenazada de hambruna según la ONU.
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Divisiones
Estados Unidos, gran aliado del Estado hebreo, que se opone igualmente a una ofensiva en Rafah, anunció la visita el domingo en Israel del consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
Su visita coincide además con un momento de profundas divisiones políticas internas en Israel.
El ministro Benny Gantz, miembro del gabinete de guerra israelí, declaró que dimitirá a menos que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, apruebe un plan de posguerra para Gaza en un plazo de tres semanas.
Antes que él, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, instó a Netanyahu a "preparar inmediatamente" una "alternativa gubernamental a Hamás" en Gaza.
El primer ministro israelí, que hasta ahora se negó a discutir sobre el futuro de Gaza antes de que Hamás sea destruido, acusó a Gantz de querer "derrocar al gobierno".
El sábado por la noche, numerosos israelíes volvieron a manifestar en Tel Aviv contra Netanyahu, exigiendo el regreso de los rehenes.
Las negociaciones sobre una tregua a cambio de una liberación de los rehenes y del aumento de la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, siguen paralizadas.
La entrada de suministros está prácticamente bloqueada desde que el ejército israelí cerrara el 7 de mayo el paso fronterizo con Egipto de Rafah, un paso crucial para estas ayudas.
Pese a la instalación de Estados Unidos de un muelle flotante temporal en la costa de Gaza para la llegada de la asistencia, la ONU y las oenegés repiten que solo la apertura de los pasos fronterizos puede garantizar la ayuda necesaria a gran escala.