Bombardeo de coalición antiyihadista mata a 20 civiles cerca de Raqa
AFP
por Delil Souleiman
Las fuerzas apoyadas por Estados Unidos intensificaron este miércoles sus ofensivas sobre los feudos del grupo Estado Islámico (EI) en Irak y Siria, país en el que un bombardeo de la coalición antiyihadista mató a 20 civiles.
En Irak, los soldados avanzaron en Mosul, último bastión del EI en el país, mientras que, en Siria, las tropas kurdoárabes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) prosiguieron su ofensiva hacia Raqa, la "capital" del califato proclamado por los yihadistas.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) comunicó que un bombardeo de la coalición alcanzó el pueblo de Al Heisha, en poder del EI, a 40 kilómetros al norte de Raqa. Su director, Rami Abdul Rahman, precisó que el ataque dejó 20 civiles muertos, entre ellos dos niños, y 32 heridos.
Las FDS, respaldadas por Washington durante su ofensiva sobre Raqa, negaron las pérdidas civiles. "Eso no ocurrió, y muchas de esas denuncias son noticias del EI", dijo una de sus portavoces, Jihan Sheij Ahmed, a la AFP.
Según esta alianza, el ataque en Al Heisha se cobró la vida de al menos seis combatientes de los yihadistas, a los que acusó de retener a civiles para usarlos como "escudos humanos".
El coronel John Dorrian, un portavoz de la coalición liderada por Estados Unidos, confirmó que se llevaron a cabo bombardeos sobre la zona de Al Heisha.
"Sin embargo, se necesita más información específica para determinar de forma concluyente la responsabilidad" de las pérdidas civiles, añadió.
'Lo dejamos todo atrás'
"Los combatientes de Dáesh (acrónimo árabe del EI) trajeron armas pesadas a nuestro pueblo y se quedaron entre nosotros para que los posibles bombardeos nos alcanzaran", contó Saada al Abud, un hombre de 45 años que huyó de Al Heisha.
"No nos querían dejar marchar. Tuvimos que escapar corriendo, con nuestros hijos y nuestros ancianos. ¿Qué más podíamos hacer? Lo dejamos todo atrás", añadió.
Según el OSDH, el balance de civiles muertos desde septiembre de 2014 en Siria por los bombardeos de la coalición internacional es de 680, entre ellos 169 niños.
Por su lado, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos declararon el miércoles que los bombardeos estadounidenses en Irak y en Siria contra EI causaron 119 víctimas civiles desde que comenzaron en 2014, según un nuevo balance. Estados Unidos, así como los otros miembros de la coalición, están acusados de rebajar la cifra de víctimas civiles de sus bombardeos.
En otras zonas de Siria, disparos rebeldes mataron a ocho civiles, varios de ellos estudiantes, en los barrios progubernamentales de Alepo (norte), según el OSDH. Además, en un pueblo de la provincia de Idleb (noroeste), controlado por los rebeldes, ocho personas murieron, entre ellos cinco niños, por bombardeos.
Las FDS lanzaron su ofensiva hacia Raqa el sábado, tan sólo tres semanas después de que las fuerzas iraquíes lanzaran su ataque sobre Mosul.
Ambas ciudades son los dos últimos bastiones del EI en Siria e Irak, después de que los yihadistas perdieran gran parte de los territorios que habían conquistado en los dos países, desde mediados de 2014.
La coalición antiyihadista, que comenzó su campaña aérea contra EI en 2014, espera que la reconquista de Mosul y Raqa aseste un golpe definitivo al grupo yihadista.
Las tropas kurdoárabes avanzaron hacia el sur desde zonas cercanas a la frontera turca, conquistando varios pueblos a su paso, hasta establecerse a unos 35 kilómetros de Raqa.
En Irak, un oficial anunció el martes la reconquista de una de las últimas posiciones del EI al este de Mosul, la localidad de Bashiqa, donde aún permanecían algunos combatientes yihadistas.
El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, declaró por su parte que espera que el nuevo presidente electo de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, seguirá apoyando a su país en la "lucha contra el terrorismo.
Casi 42.000 desplazados
El 17 de octubre, los peshmergas kurdos y el ejército iraquí avanzaron sobre Mosul desde el norte, el este y el sur, y en la última semana intentaron hacerse con el control de sus barrios orientales.
Se calcula que hay más de un millón de civiles atrapados en Mosul, y la Organización para las Migraciones (OIM) indicó este miércoles que cerca de 42.000 personas abandonaron sus casas en la ciudad iraquí.
En Raqa, que tenía una población de casi 240.000 habitantes antes de la guerra siria, huyeron unas 80.000 personas desde 2012.
Los civiles que escaparon de estos feudos yihadistas contaron algunas de las atrocidades cometidas por el EI, como las lapidaciones, las decapitaciones y la trata de esclavas sexuales.
Tras la toma de Hamam al Alil esta semana, las fuerzas iraquíes anunciaron el hallazgo de 100 cuerpos decapitados en una fosa común.