El Presidente Jair Bolsonaro afirmó este lunes que las misteriosas manchas de petróleo aparecidas en 132 playas del nordeste brasileño tienen origen en otro país, sin mencionar cuál.
"Puede ser algo criminal, puede ser un derrame accidental, puede ser un navío que naufragó también. Es un tema complejo. Tenemos, en el radar, un país que puede ser el del origen del petróleo y seguimos trabajando de la mejor manera posible", declaró tras una reunión ministerial en Brasilia.
El sábado, Bolsonaro pidió acelerar las investigaciones sobre el caso, y dio 48 horas para que los órganos competentes le aportaran "los datos recogidos y las medidas adoptadas hasta el momento".
Este lunes, se reunió con varios de sus ministros, entre ellos el canciller Ernesto Araújo, y comandantes de las fuerzas armadas.
Las manchas negras de crudo vienen siendo detectadas desde principios de septiembre en nueve estados del noreste, donde se encuentran las playas más paradisíacas de Brasil. Hasta el domingo, habían aparecido en 134 playas de 61 municipios, y provocado la muerte de una decena de tortugas, entre otros animales afectados.
El ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, participó por videoconferencia tras realizar una inspección sobre el terreno en Sergipe, uno de los estados más afectados, y anunció en twitter que hasta ahora se han retirado más de 100 toneladas de sedimento de petróleo.
Desde hace varias semanas diversas imágenes de sólidas manchas negras esparcidas por la arena han circulado por los medios locales, sin que por ahora se haya determinado su procedencia.
La petrolera estatal Petrobras, que está colaborando en la limpieza, informó que analizó muestras del petróleo hallado y el material "no es producido ni comercializado por la empresa".
La secretaría de Medio Ambiente de Sergipe divulgó fotos en las que aparece un barril rojo y amarillo encallado en la arena, encima de una enorme mancha negra.