AFP
El presidente electo de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, descartó este lunes su apoyo a una eventual intervención militar en Venezuela, aunque denunció las "serias dificultades" que está causando la "dictadura" de Nicolás Maduro.
"De nuestra parte no existe ese (interés), Brasil siempre va a buscar la vía pacífica para resolver ese problema", dijo el exmilitar en una entrevista con el canal de televisión local Record.
Bolsonaro agregó que habló de la crisis en Venezuela y su efecto migratorio con líderes de gobierno que lo llamaron para felicitarlo por su victoria en el balotaje del domingo frente al izquierdista Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), histórico aliado del chavismo.
"Tuve conversaciones con autoridades de otros países y se tocó el tema de Venezuela. Nos piden que Brasil participe de una forma u otra en la solución de ese problema; a fin de cuentas son ciudadanos, son hermanos nuestros, que están pasando por serias dificultades con la dictadura de Maduro", indicó el mandatario electo, sin identificar a ningún gobernante.
Bolsonaro fue interrogado sobre el tema a propósito de una información que reveló este lunes el diario Folha de Sao Paulo, según la cual Colombia apoyaría a Brasil si ayuda a "derrocar a Nicolás Maduro por medio de una intervención militar".
El diario citó bajo anonimato a un alto funcionario de Bogotá. Sin embargo, la cancillería colombiana negó en un comunicado lo publicado por el medio.
Bolsonaro, por su parte, aseguró que no abordó ese asunto en su "charla protocolaria" con el presidente Iván Duque.
Sin embargo, aprovechó para criticar una vez más al PT por su "admiración" a los gobiernos socialistas en Venezuela, donde según él "los más pobres están sufriendo mucho y huyendo a Brasil".
El Mercosur, una "amarra"
Asimismo, el presidente electo aseguró que su futuro gobierno quiere "librarse de algunas amarras del Mercosur", el bloque de países que integra Brasil junto con Argentina, Paraguay y Uruguay, y del que llegó a ser parte Venezuela antes de que fuera suspendida en 2017.
"Mercosur tiene su importancia, pero está sobrevalorado a mi entender (...) No queremos hacer colapsar al Mercosur, pero si darle su verdadera dimensión", sostuvo Bolsonaro.
Bolsonaro, que asumirá el 1° de enero en reemplazo del impopular Michel Temer, pretende redefinir las alianzas internacionales de Brasil, privilegiando los lazos con Estados Unidos, Israel e Italia, donde gobierna la derecha.