La respuesta de Jair Bolsonaro no se hizo esperar luego de que la Alta Comisionada para Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, comentara este miércoles que en Brasil hay "una reducción del espacio cívico y democrático".
En un tuit, el presidente de Brasil afirmó que Bachelet "siguiendo la línea de Macron, entrometiéndose en los asuntos internos y de soberanía brasileña, ataca a Brasil en la agenda de Derechos Humanos (de bandidos), atacando a nuestra valiente policía civil y militar".
Llevando la controversia a un plano más personal, el mandatario brasileño dijo en un mensaje que aparece en su Facebook que Bachelet "se olvida que su país sólo no es una Cuba gracias a los que tuvieron el valor de parar a la izquierda en 1973, entre estos comunistas su padre brigadier de la época".
Alberto Bachelet, padre de la alta comisionada, murió el 12 de marzo de 1974 por un infarto provocado por las torturas a las que fue sometido durante su detención por parte de personeros del régimen militar liderado por Augusto Pinochet. Hasta antes del Golpe Militar que terminó con el gobierno de Salvador Allende, estuvo a cargo de la Dirección Nacional de Abastecimiento y Comercialización y no se le conoció militancia por algún partido político.
Bolsonaro también se refirió al tema en declaraciones que recoge la agencia EFE. "Señora Michelle Bachelet: Si no fuera por el personal de (Augusto) Pinochet, que derrotó a la izquierda en 1973, entre ellos a su padre, hoy Chile sería una Cuba", dijo ante los medios.
El reporte de Michelle Bachelet sobre Brasil
En una conferencia de prensa, la ex Presidenta de Chile comentó en Ginebra (Suiza) que "estos últimos meses, hemos observado (en Brasil) una reducción del espacio cívico y democrático, caracterizado por ataques contra los defensores de los derechos humanos, restricciones impuestas al trabajo de la sociedad civil".
En dicha intervención, habló de un "aumento" del número de personas que han muerto a manos de policías de dicho país.
Esta polémica de Jair Bolsonaro se suma a la que libró con el presidente francés Emmanuel Macron a quien acusó de decir que la soberanía sobre la Amazonía tiene que ser relativizada. Por este conflicto, Bolsonaro rechazó los US$ 20 millones ofrecidos por el G7 para combatir los incendios en el Amazonas.