AFP
El ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana (a la derecha en la foto), desmintió el miércoles cualquier relación amorosa con Gabriela Zapata, la detenida expareja del mandatario Evo Morales, después de revelarse supuestos intercambios de mensajes entre ambos, vía WhatsApp.
"Respecto a una presunta relación sentimental, coloquial, romántica, con la señora Zapata, quiero desmentir categóricamente, desvirtuar de la manera más diáfana, más clara, esta relación", dijo Quintana, brazo derecho del gobernante, en una conferencia de prensa.
El ministro salió al paso del supuesto tráfico de mensajería entre él y Zapata que el abogado de la mujer, Eduardo León, entregó a medios locales, como prueba que entre ambos existía una fluida comunicación.
"Dejamos a consideración de ustedes y de la población que Quintana sostenía conversación fluida, permanente y cotidiana con la señora Zapata; no vamos a hacer mayor comentario al respecto", dijo León al difundir los diálogos.
Zapata -exgerente de la firma china CAMC con millonarios contratos con el estado boliviano- está encarcelada preventivamente desde hace más de un mes bajo cargos de enriquecimiento ilícito.
La oposición asegura que se aprovechó de sus influencias en el gobierno para hacer negocios, mientras que el oficialismo descarta vínculos con ella, pese a que admiten que despachaba desde una oficina habitualmente asignada a la primera dama.
En un breve contacto con la prensa cuando era llevada a un juzgado, Zapata, contestó con la lacónica frase "sí, son verdaderos", cuando un periodista le consultó sobre la veracidad de los mensajes con Quintana.
A modo de descargos, el ministro de la Presidencia, preguntó: "¿Puede haber alguna relación sentimental con una persona a la que uno nunca ha visto? ¿Puede haber una relación emotiva, una relación de romance, con una persona que uno no conoce?".
La revelación de las presuntas conversaciones se convirtieron en una nueva arista del escándalo que se desató en Bolivia desde febrero pasado, cuando un periodista reveló la relación amorosa entre Zapata y el presidente Morales, de la que nació un hijo.
La existencia del menor es motivo de una polémica mayúscula, pues el gobernante señaló que el infante falleció, tras la relación entre ambos en 2007, aunque Zapata asegura que está vivo y oculto por motivos de seguridad. Un juez de familia exigió a la mujer presentar al menor.
El incidente afectó la imagen del presidente Morales, quien perdió un referendo en febrero, para habilitarse para una candidatura presidencial para un cuarto mandato consecutivo (2020-2025).