El gobierno boliviano ha decidido instalar 28 puestos de control en la frontera con Chile, con el propósito de combatir el contrabando que viene desde nuestro país, el que aseguran corresponde al 70 por ciento de su total.
En informaciones aparecidas en el diario La Razón se explica que estas "unidades polifuncionales" contarán con "equipos de alta tecnología que permitan operativos nocturnos con el uso de drones y otros sistemas de detección".
Se ubicarán cada 30 de los 860 kilómetros que comparten ambas naciones y cada infraestructura contará con 120 funcionarios, por lo que La Paz desplegará a 3.360 personas para cumplir estas funciones.
"Las unidades albergarán a unidades de la Aduana, la Policía y el Senasag (Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria). Son unidades polifuncionales que van a estar a una distancia estratégica de 30 kilómetros cada una y a lo largo de esa zona fronteriza", contó el ministro de Defensa, Reymi Ferreira.
Son los detalles que se han comunicado hasta ahora del plan llamado Comando Estratégico; el resto de ellos, como su costo y entrada en vigencia, se espera para los "próximos días".
En su despliegue contra el contrabando, Bolivia decidió hace un mes desplazar a la frontera con Chile a las fuerzas de élite F10, cuyas operaciones han incautado, al menos, 170 camiones avaluados en medio millón de dólares, según La Razón.
La determinación surge en medio de la detención en Alto Hospicio de nueve bolivianos, siete funcionarios de aduanas y dos militares, desde el 19 de marzo pasado, quienes son acusados de porte ilegal del armas, robo y contrabando. Este caso podría tener una próxima salida, tras un acercamiento con la defensa para llegar a un procedimiento abreviado.
