El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, viajará a Alemania el jueves (16.02.2023) para asistir a la conferencia de seguridad de Munich y luego a Turquía, donde se reunirá con funcionarios de este país.
Junto con la vicepresidenta Kamala Harris, el diplomático centrará el apoyo a Ucrania como prioridad durante la conferencia en Munich, donde se reúnen anualmente los líderes y autoridades mundiales en temas de defensa y seguridad, según informó el Departamento de Estado en un comunicado.
En el marco de la conferencia, Blinken se reunirá con representantes de los gobiernos Francia, Alemania y Reino Unido, adelantó la vicesecretaria de Estado, Karen Donfriend, en una rueda de prensa y agregó que también en Alemania, el diplomático participará en una reunión del G7.
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El domingo, Blinken volará a Turquía, donde visitará la base aérea de Incirlik, al sur del país, a donde EE.UU. ha enviado personal de apoyo y por lo menos un avión militar para asistir en la recuperación después de los terremotos que azotaron el país el pasado seis de febrero.
Después de esto, el diplomático estadounidense viajará a Ankara, donde se reunirá con el canciller turco, Mevlüt Çavuşoğlu y otros funcionarios del gobierno de este país "para discutir el apoyo a Turquía después de los terremotos (...) y cómo fortalecer la alianza" entre los dos gobiernos.
Blinken no tiene contemplado por ahora reunirse con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró Donfried en una conferencia telefónica con periodistas.
El viaje del secretario de Estado a Turquía llegará días después de que Blinken pidiera a la ONU que exija al gobierno Siria cumplir con su compromiso de abrir dos pasos fronterizos con Turquía para la entrada de ayuda humanitaria.
El Gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad, autorizó el lunes el uso de los cruces de Bab al Salam y Al Rai, ambos en la divisoria turca, para hacer llegar ayuda de la ONU durante tres meses a las áreas opositoras del noroeste del país, rodeadas de territorio en manos de actores rivales y de difícil acceso.
Los sismos en Turquía y Siria, de potencia 7,7 y 7,6 en la escala de Richter, respectivamente, se produjeron el 6 de febrero y el recuento oficial de muertos supera los 35.000 en ambos países, cifra que se prevé siga aumentando.