El viernes pasado un bebé prematuro falleció en el Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja, en Lima, Perú. Antes de fallecer, el pequeño estuvo durante más de 10 horas en la morgue, luego de haber sido declarado muerto erróneamente en dos ocasiones.
Según indican medios locales, el bebé nació a las 26 semanas de gestación y poco tiempo después los especialistas lo declararon muerto y lo trasladaron a la morgue. Sin embargo luego se dieron cuenta de que estaba vivo y fue trasladado a pediatría.
En ese lugar nuevamente certificaron la muerte del infante y lo trasladaron por segunda vez al mortuorio, donde la fiscalía llegó para revisar otro cadáver y se dieron cuenta del caso.
“La señora de la limpieza sintió un pequeño ruido y a las 6:30 de la mañana, la fiscal se sorprendió al ver que el bebito estaba llorando y estaba vivo”, le dijo la abuela del pequeño a RPP.
Durante más de 10 horas el bebé estuvo expuesto a bajas temperaturas e infecciones.
Posteriormente, el menor fue trasladado al área de cuidados intensivos del Instituto Nacional de Salud del Niño, en San Borja, donde falleció el viernes 20 a las 23:15 horas.
El Instituto indicó que las causas del deceso fueron la condición de prematuridad extrema y el bajo peso del bebé, que produjeron un daño grave en el sistema nervioso y fallas en múltiples órganos.
Cuál fue el motivo de la equivocación
Según el titular de la Superintendencia Nacional de Salud, Carlos Acosta, la confusión se habría debido a un error médico en el cumplimiento del protocolo establecido para estos casos o por la inexperiencia del doctor que atendió al pequeño.
Debido a esto, el director del Hospital Lanfranco La Hoz inició procesos administrativos disciplinarios contra el personal involucrado y quienes resulten responsables.