X-37B: El misterioso avión que acaba de romper el récord de más días en vuelo alrededor de la tierra
No es una aeronave muy grande, utiliza energía solar y no está tripulada, pero acaba de romper el récord de más días consecutivos de vuelo alrededor de la Tierra... y sigue en el aire.
Es el X-37B, un misterioso avión espacial de la Fuerza Aérea de Estados Unidos -construido por la empresa Boeing- cuyas misiones militares son clasificadas.
El lunes 26 de agosto a las 6:43 am (hora del este de EE.UU.), el avión robótico sobrepasó el antiguo registro de 717 días, 20 horas y 42 minutos establecido por la misión anterior, conocida como Vehículo de Prueba Orbital 4 (OTV-4, por sus siglas en inglés).
Es cierto que hay varios objetos que llevan mucho más tiempo orbitando la tierra, como satélites geoestacionarios de comunicación, pero estos no están literalmente en vuelo ni pueden aterrizar.
El X-37B se parece mucho en su forma a los transbordadores espaciales de la NASA, solo que es mucho más pequeño. Mide 8,8 metros de largo, 2,9 metros de alto, tiene una envergadura de alas de 4,6 metros y una bodega de carga del tamaño del de una camioneta.
Al igual que un transbordador, es lanzado verticalmente a bordo de un cohete -el SpaceX Falcon 9- pero aterriza como un avión sobre una pista aérea.
Programa secreto
El avión espacial forma parte de un programa de la Fuerza Áérea que ya ha lanzado otros vehículos de prueba. La actual misión se llama OTV-5 y comenzó el 7 de septiembre de 2017.
Como se trata de un programa secreto, no se sabe con claridad qué tareas cumple en este momento o qué se logró en los anteriores vuelos.
Sin embargo, funcionarios de la Fuerza Aérea explicaron en un comunicado que los objetivos primordiales del X-37B son dos: "Las tecnologías de naves espaciales reutilizables para el futuro de Estados Unidos en el espacio y la realización de experimentos que se puedan repetir y examinar en la Tierra".
Entre las tecnologías que se están poniendo a prueba se incluyen sistemas avanzados de dirección, navegación y control, sistemas de protección térmica, estructuras y empaques resistentes al calor y de aviónica, continúa el comunicado.
También están estudiando sistemas de vuelo electromecánico ligero, sistemas avanzados de propulsión y autonomía de vuelo orbital, reingreso y aterrizaje.
¿Avión espía?
Pero las pruebas parecen estar concentrándose en extender la resistencia y duración del X-37B ya que cada una de las misiones ha sido más larga que la anterior.
El primer vuelo, el OTV-1, que despegó en abril de 2010, estuvo 224 días en el espacio. El actual ya va para 719 y es posible que permanezca varios meses más en el aire.
Esa tendencia ha llevado a los expertos a preguntarse para qué necesita la fuerza aérea tener una nave volando durante tanto tiempo.
Según la publicación online Daily Beast, fuentes cercanas al proyecto indicaron que el X-37B está diseñado para llevar a bordo sensores experimentales, como cámaras de alta tecnología y radares de mapeo terrestre.
La idea, afirma la publicación, es que el complejo de sensores especializado pueda ser reprogramado para cada misión.
Además, la nave robótica puede maniobrar mucho más libremente en el espacio, cambiar de órbita y ser reabastecida de combustible en tierra para misiones futuras.
Esa habilidad de reprogramación, maniobrabilidad y reutilización convierten al X-37B en una opción mucho más barata y flexible que un satélite.
Los satélites pueden costar miles de millones de dólares, sus objetivos son definidos y sus misiones finitas. Si sus sistemas fallan, es costoso y complicado repararlos en el espacio y, una vez se les acaba el combustible, pueden salirse de su órbita y quemarse en la atmósfera.
Brian Weeden, un exoficial del Comando Espacial de la Fuerza Aérea de EE.UU., fue citado en el Daily Beast en 2017 diciendo que el programa es "primordialmente una plataforma de ISR (las siglas en inglés de inteligencia, vigilancia y reconocimiento)" y que la órbita del avión espacial coincide con "con una misión ISR de detección remota".
Ciertamente la órbita que sigue el X-37B -sobre Corea del Norte, Irán, Pakistán, Afganistán y China- podría ser indicativa de los supuestos objetivos de la misión.