"Vivo con miedo todos los días": el aumento de las amenazas de muerte a parlamentarias británicas
"Vivo con miedo porque el 16 de junio de 2016 dos hijos se despidieron de su madre y jamás volvieron a verla".
"Vivo con miedo todos los días de que a mí me sucederá lo mismo", escribió en Twitter Ellie Copper, hija de la miembro del Parlamento británico Yvette Cooper.
En concreto, Ellie Copper se refiere al asesinato de la parlamentaria del Partido Laborista Jo Cox en 2016, tiroteada y apuñalada por un simpatizante de la extrema derecha.
El asesinato se produjo una semana antes del referendo sobre el Brexit en junio de 2016, causó una gran conmoción en el país y fue calificado por muchos como un crimen de odio. El asesino fue condenado a cadena perpetua.
"Mentirosa y traidora"
El miedo de Copper no es infundado.
Desde 2016, el acoso a parlamentarios se ha incrementado de forma significativa, y recientemente siete miembros de la Cámara han denunciado recibir amenazas de muerte.
La particularidad es que esos siete miembros son mujeres, como Jo Swinson, líder del Partido Liberal Demócrata, quien denunció amenazas contra su hijo.
Ellie Copper teme por la seguridad de su madre y en su post en Twitter acusó al primer ministro, Boris Johnson, de incitar al odio por la retórica que emplea para defender la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE).
"Me asusto cada vez que leo las réplicas a los tuits de mi madre llamándole mentirosa y traidora. Por supuesto que la gente puede tener opiniones fuertes, pero ahora necesitamos que el primer ministro se levante y diga: ´Sí, quiero llevar a cabo el Brexit, pero este lenguaje necesita parar´", añadió Copper.
La acusación a Johnson también la comparten miembros del Parlamento, como la laborista Paula Sherriff, quien reclamó al primer ministro que moderara su "lenguaje incendiario".
¿Qué tan extendido es el acoso a los miembros del Parlamento?
"Estoy nerviosa, preocupada y asustada", reconoció la parlamentaria laborista Jess Phillips a la cadena de noticias Sky News.
Tras la muerte de Cox en 2016, la Policía Metropolitana de Londres y el equipo de investigación del Parlamento han ido recogiendo las cifras de los acosos y crímenes.
En agosto de 2017, tras finalizar el primero año de investigación, se reportaron 111 delitos. Un año más tarde, en agosto de 2018, la cifra se había duplicado a 242 y el último informe de 2019 cuenta 238.
En mayo, Neil Basu, comisionado de la Policía Metropolitana, dijo que el "Brexit ha sido un gran impulsor de esto tras el referendo".
"Vemos una división relativamente uniforme entre las personas que han sido atacadas porque son pro-Brexit y las personas que han sido atacadas porque quieren permanecer en la Unión Europea", añadió Basu.
Sin embargo, la mayoría de las denuncias públicas son por amenazas contra quienes se oponen al Brexit.
Los reportes desde 2016 señalan que un número desproporcionado de amenazados son mujeres o provienen de etnias minoritarias.
La parlamentaria liberal demócrata Luciana Berger afirma que hasta seis personas han sido condenadas por amenazarle.
Debido al aumento de la inseguridad, el Gobierno británico incrementó el gasto de protección a sus parlamentarios. En los últimos dos años, los fondos para este propósito han crecido desde 171.000 libras (US$210.000) hasta 4 millones de libras (casi US$5 millones).
La retórica de Johnson
"Muchos de nosotros sufrimos amenazas de muerte y abusos todos los días, y déjeme decirle, primer ministro, que con frecuencia usan sus palabras: rendición, traición... estoy harta de esto", le dijo la parlamentaria laborista Paula Sherriff a Johnson durante la reapertura del Parlamento la pasada semana.
Johnson había calificado como "acta de rendición" a la ley que se aprobó para impedirle llevar a cabo una salida sin acuerdo de la UE el próximo 31 de octubre.
Y en otra ocasión, a comienzos de septiembre, aseguró que preferiría "estar muerto en una zanja" antes que acordar una extensión del plazo del Brexit.
Phillips denunció haber recibido una amenaza de muerte en la que se repetía esa frase del primer ministro.
"Es bastante profético que Boris Johnson dijera: 'Prefiero ser encontrado muerto en una zanja'. Eso le pasará a todo aquel que no lleve a cabo el Brexit", decía el fragmento de la amenaza que Phillips compartió en Twitter.
Johnson condenó las amenazas a los parlamentarios pero calificó como "patrañas" las acusaciones de que su lenguaje motiva el odio.