Venezuela rechazó este lunes en la sede de Naciones Unidas las críticas y sanciones que recibió del presidente estadounidense, Donald Trump, calificando a su gobierno como una "dictadura" extremista y supremacista.
"Todos estos organismos donde los países (?) en igualdad de términos trabajan juntos, son amenazados por la dictadura de Estados Unidos tratando de usar el unilateralismo", dijo el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en rueda de prensa en la ONU este lunes.
Arreaza hizo sus declaraciones al día siguiente que la Casa Blanca incluyera a funcionarios venezolanos y familiares en su veto migratorio, y días después que Trump tachara de "dictadura socialista" al gobierno de Nicolás Maduro.
"Estas últimas sanciones solo son unas pretendidas sanciones más para justificar, para armar un expediente en la opinión pública contra Venezuela", afirmó Arreaza a la prensa luego de hablar ante la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.
El canciller sostuvo que la "agresión" de Washington contra su país comenzó durante el gobierno del anterior presidente Barack Obama, cuando Venezuela fue declarada una amenaza a la seguridad nacional de EE.UU.
"Eso abrió las puertas para que ahora este gobierno extremista, supremacista, ataque permanentemente a Venezuela", dijo Arreaza.
En otro momento, el canciller afirmó que en EE.UU. hay una élite gobernante "racista".
Durante su alocución ante la Asamblea General de la ONU en nombre del gobierno de Maduro, Arreaza dijo que Trump actúa como un "emperador mundial" y "como si tuviese poderes dictatoriales absolutos sobre los Estados soberanos".
Al expandir el veto migratorio de EE.UU. incluyendo a ciudadanos de Venezuela, Corea del Norte y Chad, la Casa Blanca sostuvo el domingo que el gobierno de Maduro "no comparte adecuadamente información relacionada con la seguridad pública y el terrorismo".
Un comunicado oficial del gobierno venezolano expresó que "rechaza categóricamente la irracional decisión" de EE.UU., que considera incompatible con el derecho internacional.
"Paz política total"
Tanto EE.UU. como Venezuela fueron objeto de reclamos y críticas a lo largo de la Asamblea General de la ONU este año.
Trump fue cuestionado entre otras cosas por haber decidido retirar a su país del Acuerdo de París sobre cambio climático y por amenazar en su discurso ante la ONU con "destruir totalmente" a Corea del Norte.
A su vez, diferentes países expresaron preocupación por lo que ven como un deterioro o quiebre democrático en Venezuela, después que el gobierno de Maduro impulsara una Asamblea Constituyente en medio de protestas opositoras que dejaron más de 120 muertos.
No obstante, Arreaza aseguró en la Asamblea General de la ONU que "la paz política total retornó al país" tras la elección de la Constituyente en julio, en la que la oposición no participó por considerarlo un proceso fraudulento.
"Saludamos también que la oposición política venezolana haya decidido reencauzarse por el camino de la democracia y la Constitución al participar todos sus partidos en las elecciones de gobernadores el próximo 15 de octubre", afirmó.
Y celebró la "iniciativa de diálogo" en el que participan algunos expresidentes y países de la región en procura de mediar entre el gobierno y la oposición de Venezuela.
Arreaza sostuvo que el gobierno de Maduro busca incluso canales de diálogo con la administración de Trump, aunque aclaró: "Si somos atacados vamos a responder en el mismo campo".
